Dream

Lugar secreto

C U A T R O

La esperanza es el peor de los males, porque prolonga el tormento

Friedrich Nietzsche

...

La noche caía sobre el pueblo como un manto oscuro, y el aire estaba impregnado de un olor a tierra húmeda. Las nubes se agrupaban amenazadoramente en el cielo, presagiando la lluvia. Y ahí estaba yo, parada en aquellas calles desiertas frente a él, con la cabeza gacha y la mente llena de dudas sobre su ofrecimiento

—Vamos__animó, observando mis ojos claros

—No estoy segura... —respondí, sintiendo como mi corazón latía con fuerza. Era un lugar que no solía frecuentar, y el ambiente se sentía extraño.

—Solo será un rato. Te prometo que no te arrepentirás —dijo Dream, extendiendo su mano como si fuera un caballero invitándome a bailar.

Dudé un segundo, pero finalmente accedí y tomé su mano. La calidez de su piel me dió una sensación de seguridad momentánea. Comenzamos a caminar por un sendero poco iluminado, alejándonos del pueblo. Cada paso que dábamos me llenaba de incertidumbre.

—¿A dónde vamos? —pregunté, tratando de mantener la voz firme.

—A un lugar especial —respondió él, sin mirar atrás—. Un escondite que solo unos pocos conocen.

Mi corazón se aceleró. Algo en su tono me inquietaba, pero había algo fascinante en él que no podía resistir. Mientras avanzamos, el aire se volvía más denso y el sonido de sus pasos resonaba en el silencio.

Finalmente llegamos a una pequeña cueva, oculta tras unos arbustos. Dream me llevó adentro, donde la oscuridad era casi palpable.

—Es hermoso aquí —dijo él, iluminando el lugar con su linterna. Las paredes estaban cubiertas de musgo y pequeñas piedras brillaban débilmente.

¿Que es esto?

¿Aquí moriré?

Tengo que dejar de ver películas, pero esto es la realidad, una realidad inimaginable

Sentí una mezcla de asombro y miedo. Aunque el lugar era impresionante, había algo inquietante en la atmósfera que me molestaba.

—¿Por qué elegiste este lugar? —cuestioné, intentando sonar casual.

—Porque aquí puedo ser yo mismo —respondió Dream, acercándose a mí con una sonrisa que parecía esconder secretos oscuros—. Nadie nos encontrará aquí.

¿Qué?

Espera, espera

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda por sus palabras. No podía evitar pensar que había algo más detrás de esa sonrisa encantadora. Mientras él hablaba, mi mente divagaba; recordé las historias sobre él, rumores que hablaban de su pasado misterioso, bueno, según las personas de la calle que eh oido. Literalmente ser chismosa es malo

Y si, después de aquel día que visité por primera vez a su familia, que lo había encontrado ocupado haciendo de sus cosas intenté buscarlo en las redes sociales. Dream Blackwood, pero extrañamente no había nada, ni siquiera del resto de sus familiares. Es extraño que en el siglo veintiuno no haya nadie con cuentas ni redes. Así que intenté averiguar por cuenta propia, a la antigua