Cuándo ella había recibido su primer celular, jamas creyó en termina de hablar con un desconocido, ella apenas había ingresado a lo virtual y desconocía ciertas reglas, la persona con la que hablaba era un chico mayor por solo dos años, antes de qu...
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Un estafador?
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Pov...
Liz...
En este momento no sabía que hacer pero sus manos reaccionaron antes y le mando mensaje al desconocido, en el grupo de de roles de Nanatsu no Taizai, se filtró un número desconocido que ni se sabe de dónde lo sacaron lo más seguro era extranjero, como era una de las moderador, su obligación era impedir cualquier cosas.
Por lo que borro su número y le hablo en privado para comentarle que alguien había filtrado dicho número, ante eso una duda la mantenía, una vez que le dijera lo borraría, pero mantenía una curiosidad muy grande, ignoro las advertencias que su madre había dado y le hablo.
Para su sorpresa era una persona extranjera, y de paso Ruso, un combo.
Le hablo y pues de dio cuenta de ciertas cosas como la manera de su escribir, tenían varias imperfecciones de ortografía, no es que ella supiera mucho, digo reprobó una vez español y de milagro aprobó ingles, cosas totalmente random.
Su plática se logró hacer profunda, para ella una niña de 11 años era algo extraordinario, sentía que apenas llegaba a un mundo nuevo.
No mentira, en algún momento pensó que era el típico estafador de esos que salían en la tele mexicana, pero todo lo contrario, más y más le interesaba a ella hablar con el.
Cuando le pregunto si podría chatear más seguido no pudo emocionarse con ello, en estos momentos ella Anhela el afecto y amor, era una niña que le encantaban mucho que le ofrecieran su amor.
Tenía un trauma desde niña, cada chico que se le confesaba terminaba mal, ella solo quería sentir lo que era tener un novio, alguien que no fuera su familia, le brindará lo que todos presumen, tenía celos de esas niñas que no dudaban en regresaré que ellas tenían novios, pero sabía que para tener un novio era necesario conocerlo y tener charlas con el.
Esta era una buena oportunidad, un extranjero que no conoce pero no es ella misma contestándose a si misma, es una persona verdadera.
Las charlas iban de como les había ido, por otra partes el desconocido llamado Caesar, le decía que estaba aprendiendo el español, un poco de miedo la verdad, por qué que tal si la venia a ver?!, jamás dio dirección pero nunca se sabía nada, era una niña que creía todo tipo de pendejadas.
Por otra parte Caesar le mandaba fotos de su casa, otra cosa que la hizo pensar que era un estafador, era que su casa parecía sacada de Pinterest, no parecía real.
Y sólo una vez le mando una foto de el, allí fue cuando ella le pregunto su edad.
—Caesar que edad tienes? te veo muy alto a comparación con mis amigos.—
Ante eso Caesar ligeramente cambio su sonrisa ante la tensión de amigos, pero le contesto.
—Solo tengo trece años Liz y soy muy alto por mi genetica—
Ante eso Liz se emociona aún más, un amigo super alto.
—Wou! Eres mayor que yo por solo 2 años, waa no es mucha diferencia.—
Ante esto caesar no dudo en sonrío de manera superior, estaba claro que el era la opción mejor y solo habia dos años de diferencia, le estaba empezando a tenerle cierta seguridad.
— Si, yo soy muy enana debido que mis padres, grandes, grandes no son jajaj—
Liz no pudo sentirse avergonzada por aquello, a un que caesar mostraba su imagen de ser un Niño rubio y ojos medio grises, ella jamas mostraba una foto de ella y el respetaba eso.
—Bueno liz tendré que dejarte debido a que tengo poco tiempo el dia de hoy, pero mañana podríamos hablar—
Ante ello ella acepto igual, ella tendria que terminar su tarea, y de paso terminar su crisis mental que tenia ahora, ella a diferencia de los demás jamas había madurado era muy inocente, pero charlar con caesar se le hacia lindo.
Liz termino un cartel por su problema en su secundaria, por a verle seguido el juego a una chica llamada karla, la chica estaba jugando con brillitos y esta chica le había tirado brillos en su ropa, teniendo en cuenta de que ella también le seguiría el juego, fue hasta ella y le dio en la cara y por accidente le dio en sus ojos, y con ello ambas chicas tenían que hacer un cartel para evitar accidente y esa cosas.
claro que se sentía avergonzada de si misma, siempre esta avergonzada de si, no tiene ese autoestima como otras, solo que no se deja que vean su lado tan vergonzoso.
Ella a deseado solo ser una persona normal pero nunca lo entiende, se dio cuenta que la capacidad humana de los demás es superior a la de ella y por que ella era tan... tan tonta, nunca entendió eso, tal vez la vida no la a pegado?, eso era imposible, todas su niñez la vivió como un infierno.
Sus ojos no podían con los pensamientos que la estaban a tormentando de nuevo, necesitaba calmarse o si no llamaria la atencion de su familia y de su madre.
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