01 | bienvenida

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La noche había caído sobre Liberio, y el aire estaba pesado, cargado de esa tensión que siempre acompaña a los grandes eventos. Era el día del discurso de Willy Tybur, el gran líder que todos esperaban con ansias. Mientras caminaba por las calles, en mi patrulla nocturna, no podía evitar pensar en lo que ese discurso significaría para Marley, para todos nosotros. Al menos será un respiro de la rutina de siempre, pensé, con las luces de la ciudad brillando a lo lejos.

A diferencia de mis compañeros, Pieck, Zeke, Porco, Reiner, Colt y los niños candidatos a guerrero, ellos si fueron a ver ese discurso. Seguro que es mucho más entretenido que estar en este aburrimiento, viendo la cara de sapo amargado de Magath.

Mi espalda reposaba sobre la fría pared, solté un bufido y dirigí mi mirada hacia el general.
No está de más molestarlo un poco para matar el aburrimiento.

- Entonces, Magath - comencé con un tono ligeramente burlón- ¿Qué cree que estarán haciendo Pieck, Zeke y los demás ahora? ¿Disfrutando de un buen vino mientras escuchan a Tybur soltar su perorata?

Magath me lanzó una mirada de reojo, su expresión seria como siempre - No estoy seguro de que un discurso sobre el destino de Marley se pueda disfrutar con vino, Vandrel.

Sonreí, sin poder resistir la tentación de seguir molestándolo.

- Sí, bueno, al menos no están atrapados aquí, patrullando con el rostro más divertido de todo Marley. ¿Sabe, general? Cuando era niña, siempre pensé que el croar de los sapos era relajante. Pero ahora que estoy aquí, con usted, me doy cuenta de que estaba equivocada. Es realmente irritante.

Magath se detuvo, cruzando los brazos y mirándome fijamente. Podía ver cómo intentaba mantener la compostura, pero sus labios se torcían ligeramente, como si estuviera decidiendo si debía reír o reprenderme.

-Vandrel, eres un maldito dolor de culo, ¿lo sabías?-no pude evitar soltar una carcajada.

- Me adoras, Magath - respondí, con una sonrisa de lado.

Magath negó con la cabeza, pero había un brillo de diversión en sus ojos.

- Si por adorar te refieres a soportar tus constantes quejas y comentarios mordaces, entonces sí, tal vez. Pero, por el amor de Dios, intenta no hacer que esta noche sea más larga de lo necesario.

No pude evitar levantar una ceja y darle una sonrisa pícara ante ese comentario.

- General, ¿está insinuando algo? No sabía que le gustaban las noches largas y, bueno, ya sabe, entretenidas...

Magath me lanzó una mirada que mezclaba exasperación y diversión contenida.

- Vandrel, no empieces - dijo, pero yo ya estaba en racha, y cuando me dan cuerda, es difícil pararme.

- No se preocupe, general, no le contaré a nadie. Su secreto está a salvo conmigo. Aunque, la verdad, me siento halagada de ser su compañía favorita en estas noches solitarias.

Magath soltó un gruñido, llevándose una mano a la frente como si intentara contener una creciente jaqueca.

- Por el amor de Marley, Vandrel, ¡no pongas palabras en mi boca!

- Está bien, está bien - respondí, levantando las manos en señal de paz pero sin poder ocultar mi sonrisa traviesa- Solo digo que, si necesitaba un poco de emoción en su vida, podría haberlo pedido de una forma más directa. Nunca pensé que sería el tipo de hombre que manda indirectas.

Magath, visiblemente cansado de mis comentarios, dejó escapar un suspiro profundo y sacudió la cabeza- Definitivamente eres un dolor de culo, Vandrel. Y ahora, más que nunca, estoy considerando enviarte a la primera línea para que los isleños te mantengan ocupada.

𝐀 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐢𝐫𝐞 | 𝐀𝐎𝐓  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora