Sinceridad

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Mictía se acomodo encogiendo las piernas, puso sus brazos sobre ellas y poso su cabeza en ellos, ocultando una sonrisa muy dulce justo entre sus brazos, pensó en lo relajante que era estar a solas con Aquino durante tanto tiempos mientras que el por su parte miraba hacia el aparente horizonte frente a el, con una mirada calmada y una sonrisa.

El momento relajado y tan sereno fue interrumpido por una pregunta de Mictia, una pregunta que Aquino nunca quisiera responder...

M- Aquino

A- Si?

M- Por que nunca he visto a tus papás?

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El pobre castaño no supo ni cómo reaccionar, quedó completamente en blanco, ya había inventado cosas como que su papá no sabía en donde estaba pues tuvo que viajar y no hablaba mucho de eso con su madre, pero ahora que lo pensaba detenidamente, no sabía que contestar, no sabía si mentirle o decirle la verdad.

Se supone que están compartiendo cosas que nunca se habían dicho y que Mictia era de confianza pues no sé burlaría o algo parecido pero... Simplemente no podía hablar, el recordar todo le dolía un poco.

Pasaron unos segundos que fueron eternos para ambos hasta que Aquino decidió hablar y ser sincero con ese tema, solo por esta vez.

A- Es verdad, nunca los has visto... Pero dejame decirte que... Ninguno de nuestros amigos los conocen.

M- Ninguno?!

A- Ninguno, ni siquiera Duxo, aunque me han preguntado yo siempre les he dicho que estaban ocupados o que no estaban en casa en ese momento. Aunque era mentira, voy a ser sincero contigo, te tengo mucha confianza así que por favor que esto no salga de aquí... Lo prometes?

M- Lo prometo

Frente a la mirada atenta del castaño, ella puso su mano derecha en su corazon y levantó la mano izquierda viéndolo a los ojos para cerrar esa promesa.

A- Bien... Pues desde que tengo memoria no he pasado mucho tiempo con mi mamá y mi papá hace muchísimo tiempo que nos dejó a mi mamá y a mí, no tengo tantos recuerdos de el pero hay uno en especial que nunca pude olvidar.

El una vez me llevó a cierta zona de la cuidad, una muy bonita pero muy antigua, era como un parque lleno de flores y zonas para jugar, en fin que después de que jugué hasta cansarme me llevo a una especie de mirador que estaba cerca y me dijo:

"Niño... Campeón, quiero que recuerdes este lugar, aquí me solían traer tus abuelos cuando era niño, recuerdo pasar las tardes aquí con mis amigos y también justo en ese parque conocí a tu madre, después de que paso un tiempo en este mirador le pedí que nos casemos."

A- Yo nunca entendí el porque me contaba eso pero luego siguió hablando.

"Hijo, aún eres muy joven para entender algunas cosas, pero quiero que sepas algo, qué pase lo que pase ahora en adelante, papá va a estar ahí contigo y que mamá siempre te ha querido y siempre te querrá, hemos hecho todo lo posible para poder mudarnos y ahora este lugar nos quedará muy lejos, por eso te traje aquí para que lo vieras al menos una vez si llega a desaparecer por cualquier motivo. También quería hablar o jugar un rato contigo y decirte que... Te quiero campeón..."

A- Después de eso me cargo en los hombros y nos fuimos a casa, era muy pequeño así que apenas entendía algunas cosas de las que hablaba, pero ahora que crecí me di cuenta que el solo quería despedirse de mi, no sé si tenia problemas con mamá por que un día solo desapareció y ella nunca habló del tema conmigo.

¿Mi Hilo Es Bicolor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora