Ya era Jueves dos semanas después, se despertó y el único de sus sueños que recordaba era el sueño ene l que el Síndrome de Down desaparecía de su vida por completo y no lo volvería a ver, me dijo que yo podía cumplir todo incluido los que por muy imposible pareciese.
Tan pronto me lo dijo mi primer impulso fue ponerme a llorar, no iba a conseguir nada que tuviese que ver con ese sueño pero lo que pude hacer fue hablar con ella.
Y eso hice.Llamé a su puerta y me abrió su tío Jonh, el cual no me miró con muy buenos ojos la verdad pero, esa no era mi preocupación del momento.
Subí a su habitación recorriendo las escaleras de tres en tres, llamé a su puerta y entré.Me sente a su lado y no hubo más que decir que:
"Charlotte, tu sueño de hoy no tiene sentido, es decir, tu eres como eres igual que yo soy moreno y alto, tu eres preciosa y tienes eso a lo que llaman "enfermedad" pero... Que importa? Que importa que una alteración en tu cuerpo de lugar a ti? Este síndrome es parte de ti y sabes que? Eres perfecta con ello, te prometo que no te puedo imaginar con ninguna otra característica que te haga mejor, eres simplemente perfecta, cada parte de ti es imprescindible para ser quien eres y como eres"Se quedó callada, no tenía palabras para contestar a mis palabras, sólo lágrimas de emoción y abrazos es lo único que pudo expresar.
Lo único que salió de su boca fue con su voz tartamudeando fue: "Marc, te quiero"
Dije que no conocía más allá de mi felicidad, ya se lo que hay más allá, se llama Charlotte Brown y es el amor de mi vida.