Me estoy autodestruyendo,
cada vez más sobrepienso,
las noches sin descanso,
solo voy en descenso.
El dolor y el resentimiento,
mi interior van pudriendo,
esclava del insomnio
mi mente se va deshaciendo.
Tanto que quisiera decirte,
mi boca se quedaría sin palabras,
rogando que leyeras mis ojos,
así no tendría que escribirte.
Ruego por caer en el olvido,
ya no sentir temor por todo lo perdido,
que se volvería desconocido.
Me estoy autodestruyendo,
apuntando a mi yugular con un cuchillo,
cortando mi cuello cada día
y suturando cada noche.
Tengo puntadas por todo el cuerpo,
como pedazos unidos por remiendos.
La unión de sentimientos,
las puñaladas que intentan extinguirme
y las costuras que me impiden rendirme.
Me pregunto, de tantos parches,
en qué momento dejaré de ser yo mismo?...
