Estoy condenado a la eternidad,
a ver pasar la vida de todos.
Estoy condenado, Maldito a no morir,
encadenado a la vida.No recuerdo cuando nací, o donde.
No sé que edad tengo,
mucho menos cuando empecé
a ver morir a la gente
sin sentir tristeza.He contratado a personas,
despiadados engendros
con la única misión de asesinarme.
Pero, nadie lo ha conseguido;
Tantas épocas, tantos años.Ya la muerte no me asusta,
ella ni siquiera me busca.
Tomamos licor de vez en cuando,
me pregunta cómo estoy,
o si he conseguido el llanto.Estoy condenado a la vida,
maldito por los cielos,
bendito por el inframundo.
Al parecer, no soy bienvenido
en ninguno de los dos lados.Estoy encadenado aquí,
sin poder morir...
Deseando ya no vivir...