Me apoyé en la barandilla mientras el sol empezaba a salir. Podía ver la isla acercándose a lo lejos y estaba algo emocionado por ver qué aventuras me depararía esta. Nadie más estaba despierto todavía y normalmente era así: yo siempre me levantaba una o dos horas antes que los demás para empezar a preparar el desayuno y, al hacerlo, relevaba a quien estuviera de guardia y lo mandaba a la cama. A medida que nos acercábamos a la isla, noté que no era muy grande y no podía ver ningún edificio alto, por lo que no debía estar muy poblada. Después de apagar el cigarrillo que había estado fumando, volví a la cocina para comprobar el desayuno que estaba preparando.
"¿Qué hay para desayunar, Sanji?" preguntó Nami mientras se dirigía a la cocina, frotándose la frente, tomó asiento y me observó poner la mesa.
"¡He preparado sushi!", le respondí, colocando un vaso de jugo de naranja frente a ella. Ella sonrió y me dio las gracias antes de tomar un sorbo.
-¿Tenemos alguna información sobre la siguiente isla? -pregunté, curioso por saber en qué nos íbamos a meter esta vez.
Nami negó con la cabeza. "No, pero si podemos conseguir el nombre, puedo pedirle a Robin que investigue un poco antes de empezar a explorarlo", sugirió con calma. ¿Se olvidó de quién era nuestro capitán? De ninguna manera Luffy esperará pacientemente por información.
Mientras Nami y yo hablábamos, le serví algo de sushi acompañado de salsa de wasabi. Después de que comiera hasta saciarse, comentó que en la última isla me había comprado un regalo, así que la seguí hasta la cabaña de las chicas, en la que me estoy quedando ahora.
-¡Aquí tienes! -proclamó y me entregó una bolsa rosa con volantes. Sonreía con desconfianza mientras yo deshacía el lazo-. Bueno, en realidad Robin ayudó a elegirla, así que ella también necesita algo de reconocimiento -continuó Nami y le guiñó un ojo a la recién despertada Robin. Logré abrir la bolsa y metí la mano para sacar el contenido. Mi mano se envolvió alrededor de algo suave y miré hacia abajo para ver un sujetador negro de encaje con rayas rojas a lo largo del aro. Mi rostro inmediatamente se puso de un tono rojo oscuro y retrocedí.
-¿No crees que a Zoro le encantaría verte con eso? -preguntó Nami con una sonrisa maliciosa. Robin parecía estar disfrutando esto también, ya que lucía una pequeña sonrisa-. Y eso no es todo: revisa la bolsa de nuevo. Suspiré y metí mi mano libre en la bolsa, sacando otro artefacto. Era una tanga, del mismo color y patrón que el sujetador.
Nami juntó sus manos. "¿Qué tan lindo es? ¡Son un par!"
Estaba a punto de responder cuando la voz de Luffy sonó detrás de mí, lo que indicaba que los chicos se habían despertado. Volví a meter la ropa promiscua en la bolsa y la metí en mi abrigo.
Todos habían terminado de comer y habíamos salido a la cubierta para hablar sobre la siguiente isla y nuestros planes. Nami se aseguró de que todos estuvieran sentados y vigilaba de cerca a Luffy para asegurarse de que no se alejara hacia la isla, ya que acabábamos de echar el ancla.
-Usopp, ¿has conseguido algo? -gritó Nami desde nuestra izquierda, donde Usopp había sacado sus binoculares y estaba buscando cualquier tipo de información en la isla. Los guardó de nuevo en su mochila y se dio la vuelta para caminar hacia nuestro grupo.
"La isla se llama Isla de los Enamorados o algo así", dijo. "Al menos eso fue lo que vi".
Robin arqueó las cejas como si estuviera sorprendida por algo.
-¿Has oído hablar de ello? -preguntó Nami al notar la reacción de Robin.
Robin asintió, aunque todavía parecía un poco sorprendida. "He oído hablar de ello, pero sólo en libros y en historias antiguas. Es una vieja leyenda que la Isla de los Enamorados era un paraíso para todos los hombres, a quienes se les daba todo lo que sus corazones deseaban, incluidas mujeres y carne", dijo.
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Una Cocinera Muy Coqueta 💚(ZOSAN)💛
FanfictionCuando Sanji conoció a Ivankov después de la Guerra de Marineford, por culpa de su no muy agradable actitud hacia los demas Okamas Ivankov tomo represalias en contra el rubio como castigo lo transformó al cocinero de los Mugiwuaras en una chica rub...