2: Catorce años después

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2023 – New York.

Natalie se quedó dormida como de costumbre y se le hacía tarde para ir al colegio. Se preparó y bajó rápidamente por las escaleras. Como siempre, su madre Scarlett estaba al teléfono, su padrastro Colin había salido, su hermanita Rose coloreaba en la mesa mientras desayunaba y el pequeño Cosmo estaba en los brazos de la nana.

— ¡Buen día! —dijo Natalie al entrar al comedor.

— Buen día linda. —saludó la nana.

— Hola Natalie. —habló la pequeña.

— Hola Rosy. —le dio un pequeño beso en su cabecita.

— ¿Vas a desayunar?

— No, nana, debo irme al colegio.

— No puedes irte sin comer algo.

— Me llevaré esto. —agarra una manzana.

— Espera te haré un sándwich. —la nana bajó a Cosmo de sus brazos para prepararle el sándwich.

— Gracias. —Natalie caminó hacia Scarlett— Mamá...

— Espera cariño... —se alejó un poco de ella para seguir hablando por teléfono.

— Sólo quiero saber si me llevarás al colegio... —al ver que no le respondió, Natalie volvió con la nana y suspiró.

— ¿Qué pasa linda?

— Nada...

— ¿Segura?

— Eso creo... —en eso Scarlett cortó la llamada y regresó con Natalie.

— ¿Qué decías hija? —preguntó Scarlett sin dejar de mirar su teléfono.

— ¿Me llevarás al colegio?

— Sí, pero primero iremos a llevar a tu hermana.

— Está bien.

— Agarren sus cosas, ya nos vamos.

— Está bien. —Natalie agarró sus cosas y ayudo a su hermana a juntar las de ella— Adiós, nana. —le dio un beso en la mejilla.

— Adiós, Nat. —Natalie le sonrió y tomó de la mano a Rose para ir al auto.
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— Mamá, ¿hoy irás a mi presentación? —preguntó Natalie un rato después en el auto.

— ¿Qué presentación? —Scarlett preguntó sin quitarle la vista a la calle.

Natalie suspiró— No importa...

— Si importa... Dime.

— Es mi presentación de canto... En el concurso del colegio.

— ¿Eso era hoy?

— ¡Mamá!

— Lo siento, lo siento, ya sé, me olvidé... No sé si pueda ir...

— Eso ya lo sé, siempre tienes que trabajar. —ella cruzó sus brazos y miró hacia la ventana.

— De verdad lo siento... Si quería ir... —Scarlett trató de tomar su mano pero Natalie la rechazó.

— No es cierto. Nunca te acuerdas de mis cosas importantes.

— Es que tengo mucho trabajo, hija, y... —la interrumpe.

— ¡Ya sé! Siempre es todo ¡Trabajo!, ¡Trabajo!, ¡Trabajo! ¡Es lo único de lo que hablas!

— Hija... Yo... —Scarlett no sabía muy bien como responder, es cierto que ella se la pasaba trabajando y que no tenía mucho tiempo para pasarlo con Natalie y sus hermanitos, así que no podía culparla por hablarle así.

Mi Otra MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora