Una mirada que enamora

Capítulo 1

Estamos en Barcelona, España y la vida gira en torno a mi grupo de amigos en el que estábamos Lara Wilson, Abigail Davidson (es chica), Olivia Maddison Carson, Drake Morgan, Sebastián Parkinson, Sam Rodríguez y yo, que me llamo Patricia Stewart. Soy Paty, para algunos. Hoy es la entrada a la universidad y, como digo yo: curso nuevo, vida nueva. En mi casa vivo con Olivia, la cual estaba desde hace rato enamorada de Drake Morgan. Llegué a la escuela con Livi; como le decimos a Olivia; y esperamos a que Lara y los demás llegaran. Llegó Lara y salí a correr donde estaba ella; Livi se quedó ahí, pero para su sorpresa, Drake venía con Lara.
Eran extrañamente cercanos.

-- ¡¡¡Lara!!! ¡Cómo te extrañé! -- le dije y la abracé con muchísima fuerza.

-- Paty, te extrañé mucho en las vacaciones -- me dijo, sin soltarme.

-- Yo también te extrañé mucho, Lara -- le dije y después me separé de ella para saludar a Drake --. Hola, Drake.

-- Hola, Paty. Realmente las vacaciones se me hicieron muy aburridas, al igual que Sam. Mientras que estabas en Brasil, las vacaciones aburridas nos invadían a Sam y q mí. Y los demás: los familiares de Aby vinieron de Cancún y la llevaron junto con ellos y su hermano mayor a un hotel, Lara estaba en Tenerife, tú y Olivia estaban el Brasil y Sebastián se fue de campismo con sus padres y me contó que se divirtió mucho -- dijo Drake.

-- Qué mal, hubiera deseado haber venido antes.

Fuimos a donde estaba Livi para que Drake y Lara la saludaran. Después de los saludos estaba ya el equipo completo.

-- Oigan, ¿ese chico desde cuándo está en nuestra escuela? -- dijo Lara, señalando al chico misterioso.

-- No lo sé, pero parece que es nuevo -- dije, sacando mis conclusiones.

Sonó el timbre y subimos para nuestra aula. Llegamos y nos sentamos de esta manera: yo delante se sentaron Sam y Seb, después Lara y Aby, detrás estamos Livi y yo, y, por último Drake se sentó solo. Pero, vi al chico misterioso en el aula y, mientras que miraba al frente, miraba de reojo a donde estaba él.

-- Hola, chicos. Yo seré su nueva profesora ahora en la universidad -- dijo una mujer que tenía, casi, mi mismo tamaño. Porque, sí, soy bajita --. Espero que nos llevemos bien y, por lo que me dijeron, casi todos ustedes vienen de la misma escuela. Después de una hora la profesora se fue del aula y nos reunimos todos en mi mesa.

-- Oigan, ¿cómo pasaron las vacaciones? -- quería intentar sacar el tema de dónde pasaron las vacaciones, aunque ya Drake me lo dijo. Le hice una seña para que no dijera nada y, por suerte, la entendió.

-- Yo fui a Tenerife -- dijo Lara.

-- Yo estuve en un hotel con mi hermano mayor y mis familiares de Cancún -- dijo Aby, la cual era novia de Seb.

-- Yo estaba en el camping más aburrido de la historia con mis padres. Sólo tenía ganas de ver a Aby -- dijo Seb, y se acercó a Aby para besarla.

-- Sam y yo, la mayoría del tiempo estuvimos en mi casa -- dijo Drake, con cara de decepción por no haber ido a ningún sitio.

-- La próxima haremos algo divertido para todos -- dije, con cara de alegría.

Sentimos unos pasos cerca de nosotros, pero no miramos de reojo y seguimos hablando. Hasta que... ese alguien nos empezó a hablar.

-- Oigan, ¿les importa si... me uno a la conversación? -- dijo aquel chico.

-- No, claro que no -- dije.

-- ¿Cómo te llamas? -- pregunta Lara.

-- Me llamo Dimitry Carter. Por si acaso, soy extranjero.

-- ¿Sí? ¿De qué país? -- pregunté.

-- Soy de Rusia -- dijo eso y casi me ahogo.

Me encanta ese país desde que era bien pequeña, y hoy es la primera vez que conozco q alguien de Rusia. ¡Qué emoción! Espero que nos llevemos bien con él.

-- Nosotros somos Lara, Sebastián, Aby, Olivia, Sam, Drake y yo, Paty.

-- Un placer conocerlos a todos, espero que nos llevemos bien -- dijo Dimitry.

-- Igualmente lo espero -- dije.

~•~A la hora de salida~•~

-- Chicos, ¿por dónde viven? -- pregunta Dimitry.

-- Por ahí -- dijo Olivia señalando "nuestro camino".

-- Yo vivo por ahí también.

-- Entonces nos vamos todos juntos a casa -- dije.

-- Es verdad -- dijo Lara --. ¡Tonto el último!

Al final todos salimos corriendo junto con ella, la dejamos en su casa y seguimos de largo.

-- Oye, Paty, somos vecinos -- me dijo Dimitry.

-- ¿Tú eres el nuevo vecino? -- pregunté.

-- Si, soy yo, pero nunca he hablado con los vecinos, por eso no nos conocemos -- dijo él, con una gran sonrisa en su rostro --. Hasta mañana.

-- Hasta mañana -- dijimos Livi y yo al unísono.

Cogí las llaves, entramos rápido y cerramos la puerta.

-- Oye... Paty, estás colorada.

-- No me lo puedo creer, el chico nuevo es mi vecino, no me lo puedo creer.

-- Es verdad, pero admítelo. Tienes suerte: un chico lindo y amable como amigo, rubio, ojos azules y es tu vecino.

-- Está bien, tengo mucha suerte -- dije, con tono de frustración --. Iré a calentar el almuerzo.

-- No uses eso para cambiar de tema. Ya tenemos a un nuevo integrante en el grupo de amigos.