El inicio

566 37 21
                                    

La tierra estaba temblando aún seguían saliendo lágrimas de sus ojos. No sabía si lo que había vivido era real, el lo había sentido real, pero no no estaba seguro.
La frase de Luna seguía rondando en su cabeza, con efecto de eco.
Derepente se sintió débil, mantener los ojos abiertos se le hacia más complicado.

-Que carajos me pasa?!-sé dijo el planeta a si mismo-siento que me- cerrando los ojos, al parecer se había desmayado.

-------

-Tierra?!
-Tierra despierta, ¿estas bien?
-Tierraaa!!

El planeta se despertó, estába muy agitado, temblando, sudoroso, no podía procesar, lo que había pasado. Se había percatado que había una silueta en frente de el.

-¿qui-quien eres?-pregunta el planeta
-¿no me reconoces?-respondió la silueta

La Tierra movió su mano hacia en frente. Ya que la luz le pegaba en los ojos, también entrecerro los mismos. Logrando diferenciar quien o que era la silueta.
Se dio cuenta que era pequeño, quizás le llegara a la cintura, a lo mucho. Tenía ojos grandes y blancos, al igual que su piel. Su cabello era gris. Llevaba puesto un poncho hasta la cintura con un color azul muy oscuro. Algo que resaltaba era que en su cabello tenía un broche de una luna.

-¿Luna?-pregunto la Tierra, aún confundido
-El mismo-respondió, haciendo una pequeña pausa antes de seguir hablando- ¿estas bien?
-Amm...¿si, porque la pregunta?-con voz dudosa respondió la Tierra
-Estabas temblando- con voz preocupada, responde el satélite -¿paso algo?
-Eh...-el planeta se encontraba confundido, no sabía que responder, que hacer-yoo-
Derepente se escucho un bostezo
-Aa Luna si lo despertaste-lo decía con entusiasmo, de nuevo la Tierra veía una silueta.

A la Tierra le costó un par de segundos lograr ver bien, era  algo más grande que su Luna, tenía una piel morena, como si se fuera bronceado, su cabello era de un castaño claro. Llevaba una blusa arremangada, con shorts y zapatillas deportivas todo con el color beige y sus variaciones, al igual que Luna tenía los ojos blancos.

-Mercurio!-grito Luna sacando a Tierra de sus pensamientos-no ves que estaba en algo- siguió el satélite.
-Ay pues perdón fíjate que soy adivino-dijo Mercurio
-pues si Merculo-dijo Luna resaltando lo último.
-¡¿Como te atreves?!-dijo el planeta indignado.

La Tierra viendo que la discusión estaba escalando, se paro y se acercó a su satélite

-Luna esta bien-dijo la tierra- Mercurio no sabia, y no te preocupes yo estoy bien.
-Seguro Tierra-dijo la Luna aun preocupado.

La Tierra le devolvió una gran sonrisa a su Luna.

-Perdon Mercurio no quería-dijo la Luna con mucho arrepentimiento
-No te preocupes Luna-dijo el planeta-se que no era tu intención.

La Tierra viendo que las aguas se calmaron decidió ver alrededor suyo. Se dio cuenta que estaban en una habitación, una señora habitación, era absurdamente enorme.

La Tierra se acaba va de dar cuenta de algo importante. El también tenía cuerpo de humano.

-Cierto se me olvidaba-dijo la Luna acercándose a una mesa.
-¿Y eso?-señaló la Tierra, hacia la mesa. Que estaba llena de comida, cartas, cosas para pintar, libros y otras cosas como si fuera específicamente para los gustos de los planetas
-No sabemos, cuando llegamos ya estaba-respondió Mercurio-cierto Luna
-Si, tenía una nota, si no mal recuerdo decía que no tocaramos nada, hasta que nos digan, excepto...-completo el satélite
-Excepto?..-dijo la Tierra
-esto-dijo la Luna levantando un espejo-toma para que te veas-acercando el espejo a la Tierra.
-Gracias-dijo la Tierra.

Se vio en el espejo, noto que tenia la piel de color morena pero muy clara, con manchas más oscuras que parecían imitar sus continentes. Su pelo tenía un color azul opaco, con mechas verdes y en el centro color blanco. Usaba una chaqueta abierta manga corta color azul. Junto con una blusa verde asiendo juego con sus shorts y zapatos.

-------

Después de 10 minutos aproximadamente en el lugar una luz con varios colores y dos siluetas se estaban formando, al parecer estaban jugando algo y hablando.

-¡AL DIABLO CON LA TIERRA!-grito una de las dos siluetas
-De eso estoy hablando-le respondió la otra, junto a una pequeña risa.
-¡AL DIABLO CON SU DESAGRADABLE, EGOCÉNTRICA, ARROGANTE, PRETENCIOSA PERSONALIDAD!!-respondió la primera silueta.

Al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta de él contexto y para bien o para mal la Tierra los había escuchado.

Solarballs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora