Solarballs

No todo parece lo que es.

Venus y Marte ya estaban en la sala, habían sido los primeros en llegar.

-Ey Venus, ¿sabes que pasó ahora? - pregunto Marte, quien estaba muy extrañado.
-¿Eres tonto?, literalmente he estado contigo desde que llegamos- respondió Venus, intentando contenerse.
-Ay perdón Diosa del amor y la belleza- dijo Marte con un tono picaron, mientras que Venus le regaló una mirada asesina.
-No te lanzo al piso porque respeto al piso- le dijo Venus, muy molesto- maldito el día en que astrobola les haya contado.
-Ay perdón mi Diosa- dijo Marte- bueno perdon, ¿si?.
Terminó diciendo el planeta marciano cuando vio las expresiones de su compañero.

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Con Luna, Tierra y Mercurio la cosa cambia.

-¿Ahora que?- pregunto el satélite.
-¿Supongo que.... Tenemos que ir?- término Mercurio.
-¿Si puedes Tierra?- pregunto su Luna, después de todo le habían hecho algo a su planeta, impregnandole una "x" a su frente.
-Am.... Creo que si- respondió el planeta muy dudoso, ya que, no sabía si se podría parar. Al menos  no sin caerse de boca.

La misma pantalla bajo

Último llamado
Ir a la sala de recepción
Último llamado.

-Mejor vamos, no quiero que entren en problemas- dijo la Tierra un tanto decaído.
Cuando la Tierra se paro, sintió que todo le daba vueltas y que se iba a caer de boca. Tanto fue así el mareo que se tuvo que apoyar en la pared.

-Tierra ¿si crees que puedes llegar?- le preguntó su Luna, al ver los movimientos de su planeta.
-Si puedo, no te preocupes, he pasado cosas peores- le dijo con una sonrisa. Y pues mentira no era.

Los dos planetas y la Luna fueron lento, ya que a Tierra le costaba un poco caminar.

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A Marte y Venus se extrañaron al ver que Tierra, Mercurio y Luna tardarán tanto en llegar. En especial Mercurio, no es de el llegar tarde.

-Ey Venus, crees que la reunión y todo, ¿tenga que ver con los estruendos y el grito de Tierra?- pregunto Marte, preocupado.
-Lo más probable- dijo Venus, indiferente.

A la suerte de Marte, Tierra, Mercurio y Luna estaban llegando. ¿O quizás no tanta suerte?

El planeta rojo y la Diosa de la belleza quedaron atónitos cuando Tierra llegó. Se veía más pálido y se notaba a lo lejos que algo le había pasado a la Tierra.

-Ey Tierra ¿que pasó?- pregunto el planeta rojo alterado, pues al su amigo que llevaba miles de millones de conocidos parecía mal, parecía enfermo- Tierra responde.

La Tierra lo único que hizo fue mirarlo con cara de perrito regañado. Esperando que Marte entendiera, lo cual funcionó, el planeta rojo entendió casi al instante y rápidamente cambio sus expresiones.

Justo cuando Tierra iba a hablar, apareció la pantalla.

Bienvenidos planetas rocosos y Luna.
Espero que hallan disfrutado su estancia.
Tierra, Luna y Mercurio sientense.
Primero que nada, felicidades a Marte y Venus, por llegar antes, ganaron cada uno una estrella.
Felicidades.

Unas pizarras bajaron y tenían los nombres de cada planeta y Luna. En donde estaba Marte y Venus había una estrella.

Los planetas se sentaron.