EP7: Casa nueva

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"¿Podemos acostumbrarnos a la tristeza? ¿O simplemente podemos ocultarla y fingir que no está?"

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"¿Podemos acostumbrarnos a la tristeza? ¿O simplemente podemos ocultarla y fingir que no está?"



Pansa se sentía muerta en vida. Después de la pérdida de su padre y del abandono de su madre se sentía como un cachorro solo a mitad de carretera. 

Durante esos 3 días llenos de soledad no había probado bocado alguno. Se quedaba en casa, en una posición fetal arriba de su cama y cada vez que sentía el resentimiento del abandono lloraba hasta secarse. Aunque siempre había sentido aquello, esta vez se le erizaba la piel cada vez que vagaba por la sala y sentía el gran vacío de aquel lugar. 

Durante todo su tormento había tenido una leve esperanza de que uno de sus padres estuviera a su lado hasta el final. En esta ocasión, supo que a partir del momento en el que se secó las lágrimas fuera del café enfrentaría el mundo completamente sola.

Corría por la pista de atletismo del colegio. Deseaba terminar la universidad, conseguir un mejor trabajo y disfrutar el resto de su quizás poca vida. Pero lo que le pinchaba el corazón era que nadie iba a estar a su lado para felicitarla, que nadie le diría que todo estaría bien aunque fuese mentira y sobre todo que nadie estaría con ella en sus últimos suspiros. 

Terminó dejándose caer sobre el pasto. Cubrió sus ojos con su antebrazo y se dedicó a soltar el llanto retenido durante el recorrido. 

Aquel sentimiento la hacía más débil de lo que ya era. 

Un chorro de agua impidió su continua respiración. Pansa se sentó de golpe al sentir que se ahogaba y comenzó a tomar grandes bocanadas de aire mientras limpiaba su rostro mojado. 

—Tenemos clase de química dentro de 20 minutos.— escuchó a Pattranite decir a su lado y cuando buscó su rostro, la castaña ya estaba de espalda y caminando lejos de ella.

La pelinegra gruñó levemente al divisar la botella de agua casi vacía a su lado. La sujetó con rabia y se levantó de allí.

Caminó arrastrando los pies hacia los lockers y abrió el suyo con pesar. Sacó su toalla color azul rey y se dedicó a secarse el cabello mientras se dirigía hasta el aula. 

𓇼

Al llegar estaba más tranquila. Movió sus pies hasta quedar a lado de Pattranite y puso la botella sobre el pupitre de la castaña. Pattranite se sobresaltó por la mínima brusquedad que había usado. 

—¿Por qué me tiraste el agua encima? —le cuestionó Pansa. Pattranite la miró con sus ojos bien abiertos y se animó a sonreír con burla, a pesar de sentir culpa al notar la toalla rodeandole el cuello.

La castaña no dió respuesta y Pansa, completamente rendida, se dedicó a sentarse en su lugar seguido de dejar caer su mochila al suelo. 

—Parecía que te costaba correr, así que te di agua para que lo hicieras correctamente.— explicó la castaña mirando al frente. Una oleada de frustración llegó a ella cuando la pelinegra no respondió. Ella parecía no tener energías para seguir reclamando algo. — ¿Qué pasa? ¿No puedo regalarte una bebida?— insistió Pattranite, mirando a la pelinegra de reojo. 

Más allá de la tristeza [Milklove, NamtanFilm & ViewJune]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora