𝘌𝘓 𝘊𝘐𝘙𝘊𝘜𝘐𝘛𝘖 𝘋𝘌𝘓 𝘊𝘖𝘙𝘈𝘡𝘖́𝘕 • Charles Leclerc y Max Verstappen

C24-Antiguo rival

"¿Por qué seguirme haciendo daño?"

Esa fue su última frase. Luego del problema con Ocon, la castaña no pudo evitar tirarse al suelo y llorar hasta desgastarse.

Y no sabia como ayudarla.

¿Por qué querían verla mal?, ¿Por qué su novio la ignoraba?, ¿Por qué su padre no tenía el espacio para ella?, ¿Por qué su mejor amigo no la busca para divertirse juntos?, ¿Por qué si su manager la quería tanto no la aconsejaba?...

¿Por qué si su alma era la más dulce la dejan de lado?.

- ¿Por qué la gente es así conmigo Max?.-

Me pregunto mientras con una de sus manos empezaba a buscar qué rasgar, golpear o apretar, me acerqué para poder abrazarla.

Dios...

Al instante la Canadiense se aferró fuertemente a mi y empezó a llorar con tal fuerza que empezó a sufrir un tipo de ataque de "apnea de llanto".

Intentaba buscar una solución, cosa que no podía pensar con claridad, el llanto de bella me rompía, por lo que solo pude abrazarla con fuerza y intentar calmarla con un arrullo como si de un bebé se tratara.

Malditos sean todos los que hacen sufrir a los que menos merecen.

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• Isabella •

" CHARLES LECLERC GANA EL GRAN PREMIO DE MONZA, PREMIO EN CASA PARA FERRARI"

Por todo el paddock se oía la gran fiesta por la victoria del monegasco, y en el box era donde más se oían los gritos y aplausos de felicidad.

Apenas tuve la oportunidad de ver a Charles me acerqué, le di un fuerte abrazo y plante un beso tierno en sus labios, este los recibió, pero cuanto me repugnaba.

Charles llevaba con la misma mala actitud desde hacía casi un mes, y era en esos momentos en los que realmente aborrecía haberme enamorado de él, sabiendo que todo es un contrato y sabiendo que probablemente la primera impresión de nuestra relación sólo era una máscara para que yo pudiese caer rendida a sus pies.

Y lo logro, extrañaba a mi chico.

Charles intentaba separarse de mi, incluso cuando intentaba celebrar su victoria.

- Luego podremos vernos, déjame ir. -

Reclamo.

- Solo quiero pasar tiempo con mi novio. -

Le mire a los ojos, pero ni siquiera mis palabras le hicieron cambiar de opinión, al contrario, se veía aún más enojado.

De manera rápido me abrazo simulando felicidad absoluta.

- En el hotel haremos lo que quieras, pero suéltame ahora. -

Tras esto beso mi mejilla y al notar que había soltado mi agarre, se alejó rápidamente para ver a Carlos y los mecánicos.

Mi mirada estaba vacía, mi cuerpo ya estaba de nuevo sin aliento, nunca había sentido algo así, mi cuerpo siempre se había mantenido en paz con estas situaciones, pero el monegasco había abierto las puertas de mi dolor.