Capítulo 42

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2/3.

Adrix

Einar cierra sus ojos y aprieta sus puños a sus costados, Eros se aleja de mí y toma su teléfono entre sus manos, Enzo se va hacia una esquina a hacer unas llamada y Ethan se encuentra mirando fijamente la mesita del centro con ojos oscurecidos y los hombros tensos, escucho algo romperse y cuando miro a Einar me encuentro con la imagen de un Einar completamente diferente. Veo como rompe uno de los adornos de la sala y cuando intenta salir de la casa me interpongo en su camino de forma rápida.

Einar: Déjame buscarlos por ti.

Su voz se encuentra extremadamente ronca, las venas en su cuello resaltan aún más y sus dientes apretados me hacen temer que los rompa.

Adrix: Ya tengo a mis hombres buscándola ¿Por qué crees que no fue a nuestra boda?— sujeto suavemente uno de sus brazos llamando su atención cuando su mirada se pierde por un momento— ¿Era con ella con quien hablaban ese día en la oficina?

Pregunto mirándolos a los cuatro cuando recuerdo haberla escuchado hablar de probarme, sé que ella sabe que era de mi de quién hablaba en ese momento, después de todo alguien tenía que mantener informada a la rata.

Ethan: Justo era esto lo que tratábamos de evitar, no queríamos que se acercara a ti si sabía que eras importante para nosotros— se acerca a mí y toma mis mejillas entre mis manos— nunca me perdonaré no haber estado para ti en ese momento.

El remordimiento en sus ojos me hace estremecerme, sujeto sus mejillas cuando no quiere mirarme a los ojos.

Adrix: No es culpa de ninguno de ustedes, no cuando ni siquiera me conocían y mucho menos cuando fue su esa perra y esa rata quienes hicieron eso, no quiero escucharlos culparse por algo que ustedes no hicieron.

Enzo vuelve con el teléfono en mano y una oscura sonrisa en su rostro.

Enzo: Nuestros hombres ya están buscando a esa maldita, aunque nos informan que alguien ya se ha adelantado.

Si, desde que Pedro me dio su nombre antes de morir me encargué de buscarla y jugar con su mente, he enviado a algunos de mis hombres a vigilar cada uno de sus pasos y la he dejado en la calle poco a poco, ha caído en tal desesperación que el nido de ratas se ha concentrado en un solo punto donde están más vulnerables aún.

Me están poniendo muy fácil eso de matar dos pájaros de un tiro.

Adrix: Puede que haya pedido un poco de información.

Sacado mejor dicho.

Ethan: ¿Solo pedido?

Me mira con una ceja arqueada.

Adrix: Solo lo acaricie con un hacha— les regalo una sonrisa inocente— en mi defensa él era un espía enviado por ellos.

Einar: ¿Hablas del psicólogo ese?— asiento con mi cabeza y el se acerca a mi antes de sujetar mi cuello y acercarme a su rostro— ¿Tuviste algo con el?

Sonrió ganándome una mala mirada de su parte, aprieta un poco más su agarre en mi cuello.

Adrix: No tuve nada con él, solo quería hacerlos sufrir un poco— aprieta su agarre y me acerca aún más a su rostro mordiendo mi labio inferior fuertemente— era lo justo después de lo que escuché.

Me defiendo.

Eros: ¿Si eres consciente de que todo eso fue mentira no?

Asiento con mi cabeza, ahora lo sé.

Enzo: ¿Sabes dónde están verdad?

Lo miro a los ojos antes de sonreír como una maldita demente, relamo mis labios sintiendo el sabor de la sangre en los mismos antes de soltar de forma tranquila y despreocupada.

Adrix: Me gusta mucho cazar— una oscura sonrisa aparece en su rostro, muerde su labio inferior mientras se acerca a mi al igual que sus hermanos— le di tres semanas de ventaja que se han convertido en cuatro, aunque en realidad siempre ha estado bajo mi radar.

Es realmente estúpido si creyó que lo iba a dejar escapar como si nada, desde ese día en el hospital en Alemania él ha estado bajo mi asecho, después de todo siempre estoy un paso adelante de ellos.

Einar: ¿Dónde están?

Miro mi reloj, me encojo de hombros mientras tomo mi teléfono entre mis manos.

Adrix: Ahora mismo debe estar recibiendo una carta de invitación a una cacería.

Tenía todo planeado desde hace cuatro semanas, lo iba a dejar irse con una bala incrustada en una de sus piernas perjudicando así sus músculos y tejidos, haciendo que tenga una desventaja en mi juego cuando de correr se trata.

Dejándolo prácticamente inválido.

Enzo: ¿Lo matarás?

La sola imagen de mi acabando con la vida de esa rata me causa una anticipada e insana satisfacción, tengo todo lo que quiero usar con su sucio cuerpo para hacerlo sufrir hasta el punto de que ruegue por su muerte.

Muerte que no le daré tan fácilmente.

Desde hace años vengo preparándome para esto, soñando cada puto día con por fin poner mis manos sobre esas escorias y hacerlos pagar todas y cada una de las cosas que me hicieron y quitaron, llevo anhelando tanto este momento que esperar las horas que faltan para por fin cumplir mi objetivo se está volviendo asfixiante.

Adrix: Lo haré llorar lágrimas de sangre.

Mi teléfono suena con la notificación de un mensaje entrante, miro la pantalla leyendo el mensaje que estaba esperando desde hace horas.

📲Owen: El nido de ratas ha sido desecho.

Apago el teléfono y camino hacia las escaleras, las subo lentamente con una enorme sonrisa en mi rostro mientras escucho los pasos de los chicos a mis espaldas, ingreso en la habitación donde me he estado quedando desde hace semanas y me desnudo sin importarme que ellos me vean.

No hay nada que no haya visto antes.

Siento una fría mano acariciar mis costillas, justo donde tengo aquel tatuaje, mi piel se eriza cuando volteo a ver a Ethan mirar fijamente mi tatuaje.

Ethan: No lo tenías la primera vez que estuvimos juntos.

Niego con mi cabeza.

Adrix: Me lo hice hace poco.

Delinea cada trazo del tatuaje, sus hermanos se acercan y lo detallan antes de que ocurra algo que nunca creí ver, los cuatro, como si lo hubieran ensayado se arrodillan ante mi y bajan sus cabezas.

Einar: Somos unas mierdas.

No me mira a los ojos.

Ethan: No merecemos que tan siquiera nos mires.

Suelta amargamente.

Eros: No te merecemos.

Ninguno me mira a los ojos.

Enzo: Pero somos tan malditamente egoístas que no vamos a dejarte.

Me arrodillo ante ellos y me encargo de que me miren a los ojos.

Adrix:  No quiero que me dejen, después de todo no tienen opción... Son míos.

Jodidamente míos.

Dulce Perdición [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora