1

123 14 5
                                    

Frederic dejo caer su cuerpo totalmente exhausto sobre el cuerpo de una Lisa con ojos llorosos, esa noche había llegado nuevamente ebrio y como lo había estado haciendo hace unos meses prácticamente la obligo a tener sexo con el aun que Lisa le regó qué no pues todavía se estaba recuperando de la brutal violacion qué Arnault había hecho.
La tailandesa sentía todo su cuerpo doler y sentía asco al recordar todas las palabras sucias qué frederic le había dicho, prácticamente el chico Arnurlt le había dicho que era su prostituta oficial ; cuando Lisa escucho el ronquido de Frederic lentamente se deshizo del abrazo lo y salió de la cama como si esta quemara, cubrió su cuerpo desnudo con una sueve sabana y salió de la habitación rumbo al baño y quitarse el olor del alcohol qué había dejando Frederic impregnado en  ella.

En el baño y con su cabeza en entre sus brazos se encontraban Lisa llorando por todo lo que le estaba tocando vivir y el miedo que le tenia a Frederic cada vez que lo veía venir ebrio ; hace 6 meses que su esposo había empezado a ser abusivo y la maltrataba, había empezando con palabras hirientes y luego una cachetada hasta que una ves se enojo tanto que la cachetada no fue suficiente. Esa noche después de su baño la tailandesa se recostó en la habitación de invitados y suspiró y le regó a dios que mañana sea un día mejor.

Aun qué sus ruegos no fueron escuchados pues cuando escucho la voz molesta de Frederic llamándola algo en Lisa se encogió por el miedo y se negó a salir de la habitación y nuevamente eso fue su gran error pues Frederic entró a la habitación con el rostro rojo y tomo del brazo a Lisa hasta llegar a la sala de estar de soltarla bruscamente haciendo caer a Lisa en el suelo y golpeándose en el proceso

— Quien coño te crees que eres para dejarme solo en la cama hmm - la miro con seriedad y enojo a la vez - No te di el permiso de irte

— Yo... Yo... - Frederic negó -

— Es que no aprendes Lalisa? - dijo con voz neutra - Tu haces todo lo que yo diga - poco a poco se acercó a ella y tomarla del cabello bruscamente - Tienes qué obedecerme maldita sea...

— Fre... Frederic me... Me duele - pequeñas lagrimas se formaron en sus ojos - por favor

— Callate maldita sea - le dio un jalón más fuerte haciendo gritar a Lisa - Esto no lo haría si tu fueras una puta obediente!

Lisa dejo salir sus lagrimas al sentir el jalón más fuerte que Frederic hizo para hacerlo verlo, el chico parecia tener fuego en los ojos

— Prometo... Prometo no irme nuevamente pero... Pero por favor sueltam... - el golpe de su cabeza chocando con el mueble de atrás la hizo callar -

— Te salvas de un castigo Lisa - se enderezó y acomodo su pijama antes de irse y mirar a la tailandesa - Se útil y hazme el desayuno

Lisa suspiró y vio irse a Frederic hasta su habitación para seguramente tomar un baño, la tailandesa se paro del piso y dejo que el mareo qué le dio se le pasara, antes de que Frederic salieran del baño ella fue hasta su amplia cocina y hacerle un buen desayuno a su esposo.
Frederic salió de la habitación con su lujoso traje negro y el elegante perfume tan varonil qué en unos meses atrás traía loca a Lisa, este camino hasta la mesa donde Lisa estaba poniendo el desayuno y sentarse en la cabecera de la mesa.

La tailandesa suspiró de alivio cuando el chico salió de su casa, ahora ella tenía que arreglarse para ir a su nueva marca quien la había contratado recientemente después de haberce salido de Celine, quien le diría a Lalisa Manobal qué estaría representando y siendo embajadora de la marca Sanit Laurent quien era la competencia de su esposo. Lo que sabia Lisa de Saint laurent eran qué tenía como CEO a una mujer importante y segura de ella misma y que pocas veces llegaba a París pues originalmente era de Corea, Seúl ; Lisa se vio por última vez en el espejo y suspiró al ver que las marcas de la mano de Frederic fueron bien cubridas con el maquillaje , ella se vio una última vez en el espejo de su habitación y satisfecha con lo que vio salió de su habitación y luego salir se su casa tomar su auto y salir de la gran mansión donde vivía con Frederic rumbo al estudio de fotografía de Sanit Laurent donde tendría un pequeño desayuno con las demás modelos y la dueña de la marca.

Heart of GoldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora