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Liam

Los días pasaron pero yo siento que ni siquiera a pasado un segundo, estoy atascado, atascado en el tiempo, en el limbo, busco algo pero nosé qué.
Es como si la vida hubiese dejado de ser, me arrancaron una parte de mí y estoy a la mitad.
Vivo en automático, solo levantarme, comer, dormir.
Esto no tiene sentido.

La marca que me hizo Ava se desvanece y el dolor es todo lo que palmeo.

Mi lobo sigue débil y solo duerme.
Yo también quiero dormir, dormir largo y no despertar.

El dolor es demasiado y ya no quiero sentirlo.

Ava es mi mate y no le importo, si tan solo me quisiera un poco.
¿Que tengo que hacer?.

El agua de la tina está helada, se a enfriado y sentir el entumecimiento en mi cuerpo es una sensación agradable.

Unos golpes en la puerta me hacen girar mi cabeza.

- Señorito Liam - es la voz de la enfermera.

No me deja en paz ni un segundo.

- ¿Si? - respondo, porque si no lo hago abre la puerta.

- Es hora de su medicamento, ¿Puede salir porfavor? -

Suspiro y me levanto con mi cuerpo frío y entumecido, me cuesta dar los pasos pero se siente bien.
Cualquier cosa que me distraiga es mejor que lo que siento dentro.

Me pongo mi bata y salgo.

La señora Mirna me tiende la cápsula y el vaso de agua.
Odio estás, son muy grandes, me cuesta pasarlas y me provocan unas náuseas horribles.

Una vez que lo hago siento como mi estómago se revuelve, es tan asqueroso.
Lo que tengo que pasar y lo peor que solo, solo con mi dolor.

Me incómoda demasiado que se quede aquí vigilándome, ¿Que fue lo que le dijo Ava para que me cuide así?.
Ya ni mi madre.

Me acerco a la cama pero antes de acostarme en ella la puerta se abre y veo entrar a Lily totalmente furiosa.

Me entra el pánico cuándo se me acerca y me golpea la mejilla tan fuerte que me hace caer en el colchón.

-¡Como te atreviste! - se sube encima mío y comienza a jalarme el cabello y aventarme más golpes.

Trato te taparme pero es inútil, sus golpes me llegan y mi cara arde al igual que mi cabeza.

-¡Asqueroso!, ¡Arrastrado! -

Sigue insultandome mientras sigue golpeando.
No entiendo porque lo hace, porque me llama así.

-¡Señorita Lily!, ¡Basta! - esa es la voz de Merdith - ¡La señora Ava se va molestar! -

Siento el sabor metálico de la sangre en mi boca, las lágrimas corren como cascadas por mis mejillas y mi estómago duele como el infierno por los golpes recibidos ahí.

Rasguña mi rostro cuando es apartada de encima.
Mi respiración es agitada y trato de calmarme mientras Merdith y la señora Mirna tratan de contener a Lily quien me sigue gritando y tratando de salir de su agarre.

-¡Eres una golfa!, ¡Te dije que te alejaras de Ava!, ¡Arrastrado! -

Sus palabras escuecen, me lastima que me diga eso, ni siquiera sabe lo que e tenido que pasar y solo asume que estoy aquí tratando de quitarle a Ava.

-Señorita es suficiente, calmese porfavor - Merdith le habla pero Lily sigue mirándome mal.

- Es la última vez que te lo advierto - me ve intensamente y me siento amenazado - Alejate.de.ella -

Mi Mercancía Personal [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora