"Entre la Guerra y el Deseo" | Dimitry y Leonid

Prólogo

El aire frío de septiembre envolvía las calles de Moscú como una manta de cristal, y la ciudad parecía respirar con una intensidad propia.

 Un pelirrojo caminaba rápidamente por la calle, sintiendo el crujido de las hojas secas bajo sus botas y el aroma a café recién hecho que se escapaba de las cafeterías cercanas.

 Las luces de neón de los escaparates reflejanban un brillo vibrante en las fachadas de los edificios históricos, creando un contraste fascinante entre lo antiguo y lo moderno. En medio del bullicio, una llamada telefónica inesperadamente interrumpió su paso, y el mensaje en la pantalla del móvil cambió el curso de su estado de ánimo.

                                                                               Dimitri :) 

—Ya estoy yendo, podemos vernos en la cafetería nueva que han abierto, la que esta cerca al metro. vista

—Entendido, te espero ahí. vista

El pelirrojo corpulento y alto, de nombre Leonid, se sentía algo abrumado por el frío de la zona. Por lo tanto, decidió adelantarse al lugar para encontrar algo de ambiente cálido.

Al llegar a la cafetería, saludó amablemente a una señora que estaba saliendo del lugar, fue a una mesa cercana y pidió un té caliente mientras esperaba.

La orden había llegado, y cuando el hombre estaba a punto de tomar un sorbo de su tibia bebida entre Dimitry, haciendo que baje rápido la taza en un movimiento parecido al de un ninja.

-Buenos días Dimitry- Saludó el pelirrojo levantándose de su asiento y estrechando las manos con el moreno.

-Buenos días a ti también Leonid, estás bastante serio hoy, ¿qué es lo que pasa?- 

-Quizás no estuviera de esta manera, si tu no me hubieras propuesto hacer esa locura-

-La paga es buena, deberías animarte- Dijo con determinación mientras se sentaba en el asiento más cercano que había.

-Vete a la mierda Dimitry, no voy a caer en tus sucios juegos. Ni loco mataría a Lee won, ¿Sabes que me haría el zar si mato a la persona que más ama? Ese abogado esta más resguardado que un patrimonio cultural.

-No va a ser tan difícil si te lo propone Leonid- Dijo acariciando su mano.

El pelirrojo reaccionó rápido y saco su mano en un segundo, pero este acto de parte del moreno lo había puesto nervioso, y no quería admitirlo. 

Nota :)

Espero les guste este fanfic, les recuerdo que es el primero que subo y que quizás no me exprese tan bien, pero prometo mejorar. 

Un beso, chao.