Había pasado una semana desde que Goku le propuso a Kaya que lo acompañara en su viaje. Aunque ella aceptó sin dudar, no fue tan sencillo convencer al mayordomo Merry. El hombre de mirada severa y costumbres inquebrantables no estaba dispuesto a dejar que su joven ama se lanzara a la aventura sin más. Fueron necesarias varias conversaciones, promesas y algo de astucia para lograr que, a regañadientes, diera su consentimiento. Al final, la condición era clara: Goku debía proteger a Kaya en todo momento.
Y así, aquí estaban, surcando los cielos a bordo de un majestuoso barco en forma de dragón, con sus fauces sosteniendo una esfera de cuatro estrellas. Un diseño peculiar, pero con una explicación sencilla: Merry había escuchado la historia de Goku sobre las míticas esferas del dragón y, desde hace meses, se había obsesionado con construir algo inspirado en ellas.
—Bueno, veamos a dónde vamos ahora... —murmuró Kaya mientras desplegaba un mapa en la mesa de su habitación privada.
Habían partido hacía apenas un día, pero ya era hora de fijar el rumbo. De lo contrario, acabarían perdidos en medio de la inmensidad del océano. Kaya no era una navegante experta, pero había pasado muchas noches devorando libros sobre navegación. Con esos conocimientos básicos, confiaba en poder encontrar el mejor camino.
El mapa se desplegó por completo, y sus ojos se dirigieron a la isla Gecko, marcada claramente en el pergamino. Revisó las islas cercanas. No había muchas opciones que estuvieran próximas. La mayoría de las islas se encontraban a cierta distancia: las Islas Conomi, la isla Nebula, y la misteriosa isla Phantom, cuya fama de territorio inhóspito la hacía dudar. Además, cerca de las islas Conomi había un cuartel de la Marina. No era un destino atractivo, pero tal vez valía la pena tenerlo en cuenta.
Kaya deliberó en silencio, sopesando las opciones, cuando de repente, un estruendo sacudió el barco, seguido de un brusco movimiento que la hizo perder el equilibrio. Se aferró a la mesa mientras su corazón se aceleraba.
—¿Qué demonios fue eso? —exclamó, con la adrenalina disparada, mientras corría hacia la ventana para ver qué estaba ocurriendo en el exterior.
—¿Pero qué...? —Kaya se recompuso rápidamente y salió de su habitación con el corazón acelerado, deseando saber qué estaba ocurriendo. Al abrir la puerta, quedó petrificada ante la sorpresa más grande de su vida.
Frente al barco, un gigantesco monstruo marino se alzaba sobre las aguas, sus escamas relucientes y ojos feroces destilando poder. Pero lo más impactante no era la criatura en sí, sino la imagen de Goku, que permanecía de pie frente a ella, como si la estuviera desafiando.
El rey marino lanzó un rugido que resonó como un trueno, sacudiendo el aire. Sin embargo, Goku no se inmutó; sus ojos seguían fijos en la bestia con una calma inquietante. El monstruo, enfurecido por la falta de reacción de su oponente, se abalanzó sobre él, sus fauces abiertas listas para devorar.
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One Dragon(El Saiyajin de otro Mundo)
FanfictionDespués de la explosión causada por Cell, Goku se encontró repentinamente teletransportado a un mundo rebosante de piratas, donde aguardaban incontables aventuras por descubrir. ¿Qué desafíos aguardan a nuestro héroe en este nuevo y emocionante ento...