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llegaron a la piscina que estaba en el jardin de su casa,era  un día soleado, el reflejo del agua brillaba como un espejo.
Tom, con su experiencia como guardaespaldas, sabía que la natación no solo era un deporte, sino también una habilidad de supervivencia.

—Bill, hoy vamos a trabajar en tu velocidad— le dijo Tom, con una mirada seria

El asintió, listo para aprender.... este le enseñó técnicas avanzadas de natación, como el estilo mariposa y el crawl.

Bill se esforzó por seguir el ritmo, pero pronto se sintió abrumado.... Tom se dio cuenta y cambió de estrategia

—Cierra los ojos y siente el agua

Bill obedeció, y de repente, su cuerpo se relajó y su natación se volvió más fluida




𝙼𝚒𝚗𝚞𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜......

—¡Vamos, Bill! ¡Más rápido!—gritó Tom, desde el borde de la piscina

—Estoy tratando, Tom! ¡Pero es difícil!— respondió Bill, jadeando

—¿Qué es lo que te pasa? ¿No confías en ti mismo?—preguntó Tom, con una mirada penetrante

—Supongo que no... Me siento como si fuera a hundirme en cualquier momento— admitió

—La confianza viene desde adentro, Bill....déjate llevar—le aconsejó—eso es! ¡Mantén el ritmo!—gritó sonriendo

—¡Lo estoy haciendo! ¡Lo estoy haciendo!— exclamó Bill, abriendo los ojos con una sonrisa de triunfo


Después de la natación, se sentaron en el borde de la piscina,Bill secándose con toallas.

—Gracias, Tom....No sabía que podía hacerlo— dijo sonriendo

Tom asintió, su expresión era seria pero había un ligero destello de satisfacción en sus ojos.

—Es parte de mi trabajo, Bill.. Asegurarme de que estés seguro y sano

Bill lo miró con curiosidad

—¿Nunca te gusta hacer algo por placer? ¿Todo es solo trabajo para ti?

Tom se encogió de hombros.

—Me gusta hacer mi trabajo bien...eso es todo

Pero Bill notó algo en la voz del mayor, un ligero tono de tristeza que no había escuchado antes... Se dio cuenta de que no era tan frío como parecía.

—¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?—preguntó  intentando sonar casual

—No tengo mucho tiempo libre— respondió.

Pero Bill vio una oportunidad para conectar con el, como buenos amigos

—Vamos, Tom debe haber algo que te guste hacer...¿Lees libros? ¿Ves películas?

—Me gusta leer libros de historia—admitió

—Eso es genial! me encanta la historia también

Tom se sorprendió de nuevo, pero esta vez sonrió ligeramente

—¿De verdad?

𝗧𝗲 𝗱𝗼𝘆 𝗺𝗶 𝘃𝗶𝗱𝗮 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora