Al día siguiente, Tom se despertó con un dolor de cabeza punzante.
Se sentó en la cama y se frotó los ojos, intentando recordar lo que había pasado la noche anterior.
Se acordó de la botella de whisky y se maldijo a sí mismo por haber bebido tanto.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño, donde se lavó la cara con agua fría.....Se miró en el espejo y vio a un hombre cansado y ojeroso que lo miraba de vuelta.
Se vistió y se dirigió a la cocina, donde encontró a Bill desayunando.
No se miraron, no se hablaron..... El silencio entre ellos era palpable.
Se sirvió un café y se sentó en la mesa, intentando no hacer ruido....el menor se levantó y se dirigió a su habitación, sin decir una palabra.
Tom se quedó solo en la cocina, sintiendo el peso de su resaca y su conciencia.
Sabía que tenía que hacer algo para arreglar las cosas con el, pero no sabía qué.
Se levantó y se dirigió a su habitación, donde se sentó en la cama y se cubrió la cara con las manos....
Se sentía perdido
Días pasaron y la rutina entre ellos siguió siendo la misma....pero algo cambió
Tom empezó a notar pequeños detalles sobre Bill, como la forma en que sonreía al hablar por teléfono con su amigo o la manera en que se reía al ver una película divertida.
Un día, mientras estaban en el coche, Bill empezó a hablar sobre su día en la escuela. Tom lo escuchó atentamente, sin interrumpir...
El pequeño se dio cuenta de que el estaba realmente interesado en lo que decía y se sintió agradecido.
Al llegar a casa, se dirigió a la cocina a buscar un snack....el mayor lo siguió y se sentó en la mesa, mirándolo mientras comía. Bill se sintió un poco incómodo, pero no dijo nada.
De repente, Tom habló
—Bill, ¿te gusta el fútbol?— se sorprendió. Nadie le había preguntado sobre sus intereses en mucho tiempo
—Sí, me gusta—respondió
—A mi también, de hecho, solía jugar en la universidad
Bill se sorprendió....nunca había visto sonreír a Tom antes.
Se sintió atraído por esa sonrisa y se dio cuenta de que no era tan frío como parecía
—¿De verdad?— preguntó interesado.
—Sí....Me gustaba mucho
Bill se sintió más cerca de el en ese momento se dio cuenta de que había más en Tom de lo que parecía a simple vista
En los siguientes días, empezaron a hablar más sobre sus intereses y pasatiempos.
Tom descubrió que Bill era un apasionado de la música y que tocaba el piano en su tiempo libre...
Bill, por su parte, descubrió que Tom era un lector voraz y que le gustaba la historia.
Una tarde, mientras estaban en la sala, Bill empezó a tocar..... Tom se sentó en el sofá y lo escuchó, cerrando los ojos.
La música era hermosa el se sintió transportado a otro lugar.
Cuando Bill terminó de tocar, Tom se levantó y se acercó a él
—Eso fue hermoso—dijo, sonriendo.
Bill se sonrojó
—Gracias—respondió.
Tom se sentó en la silla frente a el y empezó a hablar sobre su amor por la lectura.....el menor lo escuchó atentamente, interesado.
Por primera vez, se sintieron conectados, como si hubieran encontrado un terreno común.
En ese momento, Tom se dio cuenta de que había estado equivocado al juzgarlo.... Era un chico inteligente y sensible, y merecía su respeto y amistad.
Bill, por su parte, se sintió agradecido de que finalmente lo estuviera escuchando, de que lo estuviera viendo como una persona y no solo como un trabajo....
Ese mismo dia, en la noche terminada la cena, Tom sugirió ver una película juntos....el pelinegro aceptó y se sentaron en el sofá con palomitas de maíz y bebidas...
La película era una comedia y Tom se sorprendió riendo junto con Bill.
Después de la película, sugirió jugar un juego de mesa.....aceptó y pasaron el resto de la noche jugando y riendo juntos.
Al final, Bill se levantó para ir a su habitación
—Gracias por la noche, Tom—dijo—Me divertí mucho
—De nada, Bill....Me divertí yo también
Se fue a su habitación, sintiendo una sensación de felicidad que no había sentido en mucho tiempo...
Se dio cuenta de que Tom no era tan malo y serio como pensaba.
Por parte de Tom se quedó en el sofá, pensando en la noche que habían pasado juntos...
Se dio cuenta de que había estado equivocado al juzgar a Bill y verlo como un chiquillo mimado era hora de cambiar su actitud
Tom y Bill siguieron su rutina habitual...
Tom lo llevaba a la escuela por la mañana y lo recogía por la tarde....
Pero ahora, cuando podían, pasaban tiempo juntos, ya fuera viendo películas, jugando juegos de mesa o simplemente hablando.
Richell, la mamá de Bill, notó el cambio en la relación entre el guardaespaldas y su hijo. Veía cómo Tom sonreía al hablar con Bill, cómo se reía con él.....Veía cómo Bill se iluminaba cuando el mayor estaba cerca
Un día, mientras Tom iba a recoger a su hijo en la escuela, Richell se acercó a él
—Tom, puedo hablar con usted un momento?—preguntó
—Claro, señora Richell..¿Qué pasa?
Richell sonrió
—Solo quería decirle que me alegra ver cómo se ha acercado a Bill...ah hecho una gran diferencia en él, está mucho más feliz ahora
Tom se sintió conmovido...no esperaba que la mujer hubiera notado el cambio
—Gracias, señora Kaulitz Me alegra poder hacer una diferencia
—Sé que no ha sido fácil para usted, pero aprecio todo lo que ha hecho por Bill.... Es un buen hombre, Tom
Tom se sonrojó ligeramente, sintiendo una sensación de orgullo
—Gracias,haré todo lo posible para seguir cuidando a su hijo
Tom y Bill estaban en el auto, camino a casa después de un día pesado en la escuela..... Se detuvieron en una tienda para comprar algunas cosas para la cena....
Estaban planeando hornear un pastel
Mientras Tom estaba dentro de la tienda, un grupo de personas se acercó al auto...
Bill se sintió nervioso, pero no pensó que pasara nada.
De repente, una de las personas abrió la puerta del auto y agarró a Bill....
Tom salió de la tienda y vio lo que estaba pasando
—Déjenlo ir!NO LO TOQUEN!!!!!!— gritó Tom, corriendo hacia ellos.
Pero eran demasiados.....Lo agredieron y lo tiraron al suelo, Allí lo agarraron a golpes quitando un poco la atención en Bill
—¡Bill, corre!—gritó Tom, mientras se levantaba..—Corre lo más que puedas!!!!!
Bill salió corriendo, pero los secuestradores eran demasiado rápidos....
Lo alcanzaron y lo agarraron.
Tom se levantó, sangrando y dolorido, y vio cómo se llevaban a Bill.
—¡NOOOOO BILL!!!!! NOOOO!!!!—gritó, corriendo detrás de ellos, pero era demasiado tarde.
Los secuestradores se subieron a un auto y se fueron, llevándoselo con ellos.
El mayor se quedó solo en la calle, sintiendo una sensación de desesperación y impotencia......
