Youjo Senki: el príncipe dacio

Capítulo 8: Mis compañeros legionarios

Capítulo 8: Mis compañeros legionarios

Arthur Iordanescu Punto De Vista

Han pasado ya varias semanas desde aquel día en el Bar donde hice mi "discurso" político, después conocí más al hombre llamado Valeriu Continiu, él era como yo un fiel seguidor de la Monarquía.

Nos mantuvimos en contacto por un tiempo, mientras tanto, fui a varios bares y otros lugares para hacer mi propaganda política, ganando muchos seguidores en el camino, hombres y mujeres leales a la Familia Real y a Dios, pero sobre todo hombres que estaban dispuestos a hacer una diferencia en Dacia.

Logramos recaudar dinero de personas que podían permitírselo, así que empezamos a contratar a varios sastres para crear uniformes militarizados para nuestro movimiento popular, que estaba creciendo en tamaño.

Todos los miembros del Movimiento vestían uniformes, para mostrar nuestra unidad, también algunos miembros se armaron con palos o cuchillos y comenzaron a atacar a los socialistas y comunistas del país.

Esto estaba sucediendo sin que yo lo supiera, pero cuando me enteré, en lugar de regañarlos, los estaba felicitando, mientras daban un mensaje a todos los traidores en Dacia, de que estamos aquí para quedarnos y traer gloria a Dacia.

Ahora voy a hacer mi discurso en una gran sala, que podría tener y tiene 3.000 personas dentro, sin contar a los hombres armados para acabar con cualquier comunista o socialista que se haya infiltrado entre el pueblo.

"¿Estás listo, Arthur?", preguntó Valeriu mientras me arreglaba la corbata del uniforme.

''Si, estoy listo'' digo mientras respiro profundamente, luego me pongo serio y me voy y me dirijo al escenario, mientras escucho los gritos de varias personas, gritos femeninos y masculinos.

Mirando a mi alrededor veo hombres y mujeres gritando mi nombre, todos tenían los brazos levantados haciendo el saludo romano, algo que se ha convertido en parte de nuestro Movimiento Popular, entonces golpeé mi puño en mi pecho, en la región del corazón antes de levantar mi brazo y devolver el saludo a mis seguidores.

Luego subo al escenario y me paro frente a todos, esperando unos minutos mientras todos se calman antes de poder dar mi discurso, con todos prestándome atención.

''Mis queridos legionarios... durante mucho tiempo nuestra amada Dacia cayó en el abismo... durante mucho tiempo la corrupción estaba en el poder y nadie hacía nada, pero ahora, la situación ha empeorado, la Iglesia y la Monarquía, pilares de nuestra querida nación, han sido debilitadas por traidores y rojos!

Durante mucho tiempo, los ciudadanos de Dacia guardaron silencio ante tal depravación, ¡pero nosotros ya no lo haremos! Vamos a hacer que nuestro país se recupere, vamos a dar trabajo a los ciudadanos, vamos a darles la comida que necesitan para alimentar a sus hijos y vamos a brindar seguridad para que nadie tenga que salir de noche por miedo a que le roben, vamos a cambiar Dacia y quien esté en contra de esto, SERÁ APLASTADO, CONVIRTIÉNDOSE EN NADA MÁS QUE UN PASO HACIA LA ASCENSIÓN DACIANA'' Escucho los vítores de apoyo y veo a todos levantar los brazos una vez más después de golpear sus puños en la región del corazón.

Pronto seremos algo más que un simple movimiento popular, cuando llegue el momento, los elegidos de Dios gobernarán Dacia y finalmente, seremos una verdadera potencia, tanto regional... como mundial.

Punto de vista de Fernando

Estaba comiendo en el comedor con mi familia, logré convencer a mi papá para que la Marina y la Guardia Real usaran uniformes militares alemanes, lo cual no fue difícil ya que le encantaron los diseños, lo cual no puedo culpar ya que eran realmente increíbles.

Los uniformes de la Guardia Real fueron hechos por los sastres que contrató mi padre, y los Stahlhelm fueron hechos por las fábricas que mi Familia tiene como negocio en el Imperio, ya que las armas que tenían provenían de una Compañía Imperial llamada "Brandeis".

En cuanto a la Armada, tomará un tiempo, pero no tanto después de todo, solo tiene 15.000 personas, por lo que será fácil conseguir que todos usen los nuevos uniformes, ganando así aún más lealtad de ellos, lo que es útil en caso de que la Familia Real decida decir "basta" y dar un golpe de estado contra los Traidores.

Ahora tengo que centrarme en algo que será importante para Dacia si alguna vez queremos hacer una guerra o si nos unimos a ella: encontrar petróleo.

Como Dacia es una versión alternativa de Rumania, me he estado preguntando si tenemos petróleo equivalente al de Rumania, y si lo tenemos, podemos centrarnos en utilizar un posible Blitzkrieg en esta versión alternativa de los Balcanes donde se encuentra Dacia.

Podríamos destruir Magna Rumeli y si no tenemos petróleo, entonces tendremos que usar artillería superior para apoderarnos de las tierras Rumeli y librar al continente de su religión.

Nos convertiríamos aún más en "protectores del cristianismo" si tomáramos Agibul, la versión alternativa de Estambul o como algunos la llamarían Constantinopla o "Constatinul", como se la llama aquí en este mundo.

Pero lo que me importaba no era Constantinul, sino las tierras que están bajo el dominio de los principados turcomanos, sobre las que, cuando investigué más, descubrí algunas cosas interesantes.

En primer lugar, el territorio de los Principados Turcomanos era básicamente casi toda la región del Medio Oriente, excepto Magna Rumeli y las colonias del Reino Aliado (además de Irán), siendo un gran estado árabe en todo menos en el nombre.

No sé si el autor de Youjo Senki quería hacer una broma sobre Oriente Medio, pero esta nación, además de ser básicamente lo que los franceses y los británicos habían prometido a los árabes para crear un Gran Estado árabe tras la caída del Imperio Otomano, era un vasallo de Magna Rumeli.

Pero, al parecer, los principados turcomanos han sufrido varios levantamientos en los últimos tiempos, con varios grupos nacionalistas que quieren la independencia y crear sus propios países, que podrían ser utilizados por Dacia.

Especialmente si tienen petróleo, si lo tienen, Dacia estará más que dispuesta a ayudar a esos grupos en sus luchas contra la tiranía de Rumelia (además de crear Estados títeres, sólo para garantizar el petróleo de la región).

Mierda... Estoy actuando como los estadounidenses... de todos modos.

Usaré el dinero que ahorré durante años de mi asignación como Príncipe Heredero para buscar petróleo en Dacia, si lo encuentro, le pediré a mi padre que cree una Compañía Petrolera en nombre de la Familia Real, antes de que el gobierno o algo así se atreva a poner sus sucias manos.

—Ferdinand, ¿estás seguro de que quieres hacer esto? —preguntó mi madre mientras me miraba seriamente, luego asentí.

—Sí, madre, lo hago, y no tienes que preocuparte, conozco las consecuencias y no me importa perder mi mesada si esta aventura sale mal —digo mientras tomo mi jugo y lo bebo.

''Tranquila, querida esposa, esta es una gran lección para Ferdinand, si lo hace bien podemos sacar un buen beneficio para nosotros, si no, al menos aprenderá una cosa o dos sobre el dinero involucrado'', dijo mi padre mientras recogía su copa de vino de la mesa y bebía.