🫐 ɪᴛ's ɴᴏᴛ ᴀ Lᴏᴠᴇ sᴏɴɢ- Austin Moon

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Narrador omnisciente

Sala de ensayo

En aquel cuarto, el sol se filtra por las ventanas, iluminando los instrumentos esparcidos por el lugar. Liam está sentado con las piernas sobre el sofá verde jungla, en su regazo se encuentra su cuaderno y un lápiz; trataba de componer una nueva canción; sin embargo, nunca llegaba a nada y eso le frustra. Austin entra, con una sonrisa relajada.

—¿Alguna idea nueva?
Pregunta al ver su típica libreta.

—estoy en ello, pero no logro aterrizar nada.

Agarra una silla y se sienta a su lado.

—tal vez necesitas despejarte un poco.

—yo creo igual. Siento que todo se me escapa de las manos últimamente.

—¿Te refieres a la música o a algo más?
Pregunta arqueando una ceja.

—un poco de ambas. Hay días en los que parece que no puedo respirar, como si algo me faltara.

—a veces lo que necesitas es parar, tomar aire y empezar de nuevo. Nada más.

—quizás sea eso. Pero no es tan sencillo. A veces parece que mientras más intento relajarme, más empeoro.

—¿Y qué te lo hace más difícil?

—no sé... supongo que la presión de que todo salga bien. De que las cosas funcionen como deberían...

—bueno, por lo que he visto, es más fácil cuando dejas de obsesionarte con eso. Si te enfocas demasiado, terminarás atrapado en tus propios pensamientos.

—... puede que tengas razón. Quizá necesito soltar un poco.

Austin se inclina hacia adelante, buscando la mirada del escritor.

—¿Sabes lo que siempre digo?

—¿Qué quieres unos panqueques?

Suelta una leve risa y niega.

—no. A veces uno necesita alejarse de todo, incluso de lo que más le importa, solo para recordar por qué comenzó en primer lugar.

—¿Y crees que debería alejarme de esto? ¿De la música?

—no. Pero tal vez dejes de tratarla como si tu vida dependiera de ello. La música siempre va a estar ahí, pero tú necesitas estar bien primero.

—¿Cómo hago eso? Porque a veces siento que, sin la música, no soy nada.

—ese es el problema. No eres solo música, Liam. Eres mucho más. Y si todo se reduce a eso, te estás limitando. No puedes dejar que una sola cosa te defina.

Habla con tono serio.

—nunca lo había pensado así...

—tómate un tiempo. Deja que las cosas se asienten. La claridad no llega cuando la fuerza disminuya.

El menor levanta la mirada, debido a que Austin se había parado del asiento.

—supongo que sí necesito un pequeño respiro. Me vendría bien.

Sonríe satisfecho.

—ahí lo tienes. Solo es cuestión de tiempo.

—gracias, Austin.

—ya sabes, cuando necesites algo de ayuda, solo búscame. Estoy lleno de sabiduría barata.

Liam suelta una risa.

—sabiduría barata o no, funciona.

—sí, pero a eso no venía.

Se recarga en el marco de la puerta.

—¿Vamos por un helado?... o, en tu caso, ¿un batido?

Vuelve a dar una mirada a su libreta, antes de cerrarla y guardarla en su mochila.

—vamos.

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