Ancient Roots - Billford

3.0

Ford Pines se encontraba en una de las cámaras más profundas de la guarida de Bill, rodeado de fenómenos desconocidos y criaturas enjauladas. La atmósfera estaba cargada de una mezcla de misterio y peligro, y el brillo constante del ojo único de Bill lo seguía mientras contemplaba las maravillas y horrores a su alrededor.

"Así que, Ford," comenzó Bill con una sonrisa intrigante, "Para convencerte de que nos comprometamos completamente, quiero mostrarte lo que te espera si decides trabajar conmigo. Tomalo como un voto de confianza".

Con un gesto grandilocuente, Bill extendió su mano, y un despliegue de luces y sombras comenzó a formar una especie de pantalla en el aire. Las imágenes en la pantalla parecían cambiar constantemente, como si el futuro se mostrara en fragmentos caóticos, un reflejo de la misma inestabilidad que caracterizaba el mundo que lo rodeaba.

Ford observó con atención, pero lo que vio era confuso y entrecortado. Imágenes de un Ford envuelto en un torbellino de realidades cambiantes y eventos que parecían desmoronarse en pedazos incomprensibles se desplegaban ante sus ojos. Cada vez que intentaba enfocar una imagen, se desvanecía en un flujo de distorsiones y fragmentos.

Bill se acercó, sus ojos brillando con una curiosidad creciente. "¿No es fascinante? ¡Es tu futuro, Ford! Lo que puedes esperar si decides aceptar mi oferta."

Pero cuando Bill intentó ajustar la visión, frunció el ceño. La imagen seguía distorsionándose y cambiando erráticamente, como si algo interfiriera con la visión que intentaba mostrar. Bill intentó enfocar y estabilizar las imágenes, pero el esfuerzo solo parecía hacer que el caos aumentara.

"¿Qué está pasando?" preguntó Ford, solo podía suponer que era por el lugar en el que se encontraban. Sin embargo Bill solo podía preguntarse, por qué no podia ver claramente.

Bill hizo una pausa, su ojo único parpadeando con una mezcla de frustración y confusión. "Es... extraño," murmuró, intentando controlar la situación. "Nunca había visto una interferencia así. Tal vez una nueva anomalía aparecerá."

Ford, aunque intrigado, decidió no presionar más. La confusión de Bill era una señal de que algo no estaba del todo bajo su control, y eso le daba una ventaja. Decidió aprovechar el momento para afianzar su posición.

"Bueno, Bill," dijo Ford con una voz calma pero decidida. "Supongo que no tengo mucho que perder. Acepto el trato."

Bill se giró, recuperando su actitud más alegre y encantadora. "¡Excelente decisión, Ford! Eres un humano más interesante de lo que pensaba. Estoy seguro de que nos llevaremos bien."

Con un gesto dramático, Bill extendió su mano en un saludo formal. Ford, sabiendo que debía aceptar el trato para sobrevivir y buscar una salida más tarde, le dio la mano. Una luz amarillenta brillo y la sensación era fría y electrizante, una mezcla de energía cósmica que Ford apenas podía entender.

"Ahora, para que te sientas más a gusto" dijo Bill con una sonrisa coqueta.

Con un parpadeo de su ojo, Bill comenzó a cambiar. Su figura triangular y etérea se alargó y adoptó una forma mucho más familiar, aunque inquietantemente perfecta. Ahora, frente a Ford, estaba un hombre joven, vestido con una camisa formal y un corbatín, el cabello peinado hacia un lado con un aire refinado. Su expresión era segura, con una sonrisa burlona que irradiaba confianza, pero sus ojos, especialmente uno de ellos, seguían brillando con ese toque de misterio y poder.

Era alto y elegante, con una presencia magnética que parecía atraer la atención de Ford sin esfuerzo. Sus cejas gruesas enmarcaban un par de ojos profundamente azules, pero había algo en su mirada que resultaba perturbador. Aunque había tomado una apariencia más accesible, la esencia de Bill permanecía intacta, solo que ahora envuelta en una forma más humana y encantadora.

"Ah, que asco" dijo Bill con una risa burlona. "Siempre he encontrado el cuerpo humano repugnante, pero también fascinante. Espero que esta forma te haga sentir más en casa."

Ford, aunque desconcertado por la transformación, se esforzó por mantener la compostura. La nueva apariencia de Bill era más accesible, pero la misma chispa inquietante permanecía en sus ojos. Sabía que aún tenía mucho que descubrir y que la verdadera naturaleza de su acuerdo con Bill apenas comenzaba a desvelarse.

Bill, en su nueva forma humana, hizo un gesto con la mano, invitando a Ford a seguirlo más profundamente en su guarida. "Vamos, Sixer, ahora que somos socios, quiero mostrarte más de lo que este lugar tiene para ofrecer. Con tu inteligencia y mi poder, no hay límite para lo que podemos lograr."

Mientras Bill mostraba a Ford su nuevo entorno y los detalles de su propuesta, Ford no podía evitar una creciente sensación de urgencia. Necesitaba aprender más sobre la verdadera naturaleza del trato y cómo podría usar esta nueva información para su ventaja, pero también tenía la necesidad de documentar todo lo que veía.