𝑷𝑹𝑶𝑳𝑶𝑮𝑼𝑬

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Un pequeñito rubio corría por la casa, con una animal de peluche blanco en sus brazos.

Había estado despierto por dos horas, esperando a que su madre regresara trayendo a su hermana.

Era el segundo día de escuela para la hermana de Bill, y él no podía esperar a que ella regresara y le contara todo sobre el colegio.

El pequeño Bill tenía sólo tres añitos, mientras que su hermana era cinco años mayor y podía ir a la escuela, cuando él debía quedarse en casa con la niñera.

Bill se apresuró hasta el gran ventanal que daba a la calle y esperó allí de forma impaciente.

La niñera entró de prisa a la sala, desesperada buscando al pequeño.

-¿Bill, qué estás haciendo allí? -La mujer lo miró a la distancia.

-Estoy esperando a Soppy -El niño la miró de vuelta.

-¿Bueno, por qué no la esperas en tu...

De pronto, Bill escuchó cómo se cerraba la puerta de un auto e inmediatamente supo que era su mamá.

Chilló emocionado y corrió hacia la entrada.

El pequeño se estiró para alcanzar el pomo y abrir, pero estaba muy alto. Así que se movió un poco y esperó a que la puerta se abriera por sí sola.

-Hola, estoy en casa -La voz de la madre de Bill apareció en la habitación.

-¡Mami! -Bill saltó de arriba abajo sin parar.

-Hola, Bill -La mujer le sonrió-. ¿Por qué estás tan emocionado?

-¿Dónde está Soppy?

-Bill -Una niñita de cabello negro apareció junto a su madre y miró a su hermano-. Es Sophie, no Soppy

-¡Soppy! -Bill corrió hacia la niña y la rodeó con sus bracitos-. ¡Escuela, Soppy, escuela!

-Ahora no, Bill. Invité a un amigo y tenemos que hacer tareas.

Bill se separó de ella y se sintió confuso.

¿Sophie tenía amigos?

¿Desde cuándo?

¿Cómo fue que Bill no se dio cuenta antes?

-Está bien Sophie. Deja que se quede con nosotros -Bill miró más allá de su hermana, para ver a un chico rubio que los observaba.

Los ojos del pequeño de tres añitos, se abrieron grandemente, al notar que el rubio más grande se acercaba.

Bill tenía la impresión de que estaba viendo a un ángel.

El rubio mayor se paró frente a Bill y se inclinó hacia él.

-Hola, soy Tom -El rubio le sonrió.
Bill se quedó mirándolo y se sonrojó.

¿Quién era este chico?

★★Seis años después★★

Era el primer día de Bill en su nueva escuela.

Estaba demasiado estresado, porque siempre tenía a su madre o incluso a su hermana para apoyarlo, pero hoy, estaba completamente solo.

Y aunque ya tenía nueve años, no podía evitar tener ganas de llorar.

Solamente quería que ese día terminara, para poder esconderse en su cuarto hasta el día siguiente.

Y, a diferencia de lo que Bill esperaba, el día pasó bastante rápido, así que se apresuró hasta la salida para esperar el coche de su mamá.

Hello, Sexy Perv Phone LineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora