[Tokyo Ghoul] Estoy criando a un Búho.

La sombra azul que se acerca

Me desperté por la mañana y comí unas sencillas tostadas. Cuando miré mi teléfono, vi un mensaje de texto de Hitokawa diciendo que mi letra era buena y que recibí bien el pastel de arroz.

Eto todavía estaba dormido, pero estaba claro que tendría hambre cuando despertara, así que decidimos sacar sangre nueva.

Me preocupa tener anemia, tal vez porque me han extraído demasiada sangre recientemente. Necesito comprar carne, pero no tengo dinero, así que quiero...

Inserté la aguja de donación de sangre, que ahora puedo insertar con los ojos cerrados, en mi brazo, y mastiqué tranquilamente mi tostada mientras la sangre se acumulaba en el paquete.

En lugar de deshacerme de la energía aturdida de la mañana, simplemente estaba mirando alrededor del parabrisas sin pensar, y mis ojos de repente se detuvieron en la caja de pañales.

"Oh, ya no tengo pañales".

Decidí salir con Eto por primera vez desde que dejé de ir a la escuela.

Sostuve a Eto frente a mi pecho en un portabebés y me puse gafas de sol para ocultar mi kakugan.

Cuando abrimos la puerta principal y salimos, nos recibió un cielo sombrío que parecía que iba a llover en cualquier momento.

"¿Va a llover?"

"¡Abucheo!"

Por si acaso, traje un paraguas y salí de la villa donde vivía.

La humedad era alta debido al clima sombrío, pero la brisa fresca lo hacía sentir agradable. Mientras silbaba según mi estado de ánimo, noté que Eto movía la cabeza de izquierda a derecha para igualar el sonido y solté una pequeña risa.

Después de caminar unos 15 minutos, visité un supermercado donde ya conocía perfectamente a la empleada del mostrador. Como era de mañana, no había nadie y estaba tranquilo.

Al pasar por la sección de alimentos, recordé mi estado anémico de estos días.

No importa cuánto dinero tuviera, si seguía así y me desmayaba, no habría papilla ni arroz, así que a veces tenía que prepararme para gastar dinero en comprar came.

Después de pedirle a la señora del mostrador de comida un trozo de sangre que goteaba, sentí ganas de desmayarme por un momento porque mi billetera se había vuelto más liviana.

Regresé a casa con un pañal en una mano y una bolsa de plástico llena de came en la otra.

Saqué la llave, la metí en el agujero y la giré.

Jejeje.

Detener.

En el momento en que vi el ojo de la cerradura que había girado completamente sin quedar atrapado, instantáneamente me puse rígido. cerrar con llave...... No estaba cerrado.

¿No cerraste la puerta cuando sali? Eso no puede ser posible. Salí después de asegurarme de que estaba cerrado.

¿Estás diciendo que alguien lo desbloqueo? ¿Es usted propietario? ¿O un ladrón?

Ojalá fueran ellos. Porque ahora mismo pasa por mi mente el peor escenario imaginable.

Siempre mantengo escondida una llave de emergencia en caso de que las pierda. Estaba justo encima de la caja electrónica cerca de mi casa.

Como estaba más alto que la cabeza, la gente que pasaba por el pasillo no lo notaría. Pero incluso cuando extendi la mano, no podía sentir el metal en mi mano.

Definitivamente es cierto. Abrí la puerta con esta llave. La forma en que escondo mis llaves es un hábito que heredé de mi casa anterior. Y las únicas personas que saben de mi costumbre de esconder mis llaves son las personas que vivían en esa casa.