Linaje del pecado

Capítulo 15 : Otro desconocido

Ubicación: Cementerio al anochecer por la noche

El cazador de cabello plateado mira las lápidas en silencio mientras sus manos están metidas en los bolsillos de su gabardina. Sanctus estaba inspeccionando el área por un tiempo hasta que el vampiro ancestro regresó al lado de Zero. "Creo que deberías intentarlo de nuevo", dijo, instando a Zero a usar su habilidad.

Zero frunció el ceño. "Si lo vuelvo a hacer, me dará sed", le informó con frialdad al amante de su antepasado. La última vez que tomó su pastilla de sangre fue anoche. Pensar que cuando usa la psicometría, puede agotar su energía y provocarle sed muy rápidamente. No le gusta.

—Si quieres saber más sobre la historia de tu madre. —Le recordó el purasangre de cabello negro a Zero.

El cazador de cabello plateado suspiró profundamente, se inclinó frente al extraño lenguaje grabado no identificado. Extiende su mano hacia la tumba y la toca suavemente una vez más.

[Visualizar]

Una delicada mano femenina ensangrentada se acercó a la tumba, mientras que con la otra mano se aferraba a su cuello herido. El sucio cabello color lavanda le caía sobre el rostro, cubriéndolo como cortinas mientras cerraba los ojos con fuerza por el dolor. Apretó los dientes con fuerza cuando su palma aterrizó sobre la piedra y la manchó con su sangre.

Su sangre se esparció sobre las lenguas. Pronto, la tumba se sacudió y se hundió lentamente en el suelo. Antes de que ella se diera cuenta, el agujero se abrió para revelar una escalera de caracol en las profundidades de la oscuridad. Sus ojos se abrieron y revelaron su heterocromía segmentaria, que consistía en un azul eléctrico con un blanco puro a lo largo de la curva inferior de su pupila.

La sangre gotea de su boca mientras se pone de pie con cuidado. Se balancea hacia adelante y hacia atrás mientras se encorva. Su boca se movía...

[Fin de Visualizar]

Zero se echó hacia atrás al sentir que su energía estaba peligrosamente baja, ya que su bestia sedienta exigía sangre. "¿Zero?", el antepasado de sangre pura se acercó de inmediato al cazador de cabello plateado con preocupación. "¿Estás bien?"

El cazador de cabello plateado gruñó. No,  no  estaba bien, ya que estaba ocupado controlando a su bestia sedienta. Temblando, alcanzó su frasco de píldoras, lo abrió de golpe y tomó tres píldoras para tragar. Sanctus frunció el ceño preocupado por el joven vampiro no oficial. "Esas píldoras de sangre no saciarán a tu bestia interior por mucho tiempo", le advirtió al cazador de cabello plateado.

—¿Crees que no lo sé? —espetó Zero, exasperado, y reconoció de mala gana.

El antepasado suspiró suavemente. "Cuando tu cuerpo ya no acepte las píldoras de sangre, te sugiero que encuentres a alguien de confianza para beber. Preferiblemente, un vampiro aristócrata".

"¿Por qué?", ​​preguntó Zero con cautela mientras levantaba la cabeza hacia el amante de su antepasado con el ceño fruncido y confundido.

Sanctus miró al cazador en silencio. "El icor de tu sangre azul es similar al de Aristócrata. Debería durar mucho tiempo para que tu bestia permanezca dormida. No afectará a tu tercer linaje".

—Bueno, eso es genial —dijo el cazador de cabello plateado con sarcasmo—. Excepto que  no hay nadie  en quien confíe. —Se obligó a ponerse de pie—. Me quedaré con las pastillas —afirmó, y luego miró la lápida en silencio.

Sanctus suspiró mentalmente y decidió dejar el tema de lado por ahora. "¿Qué viste?"

"...algo". Zero tomó tranquilamente una navaja oculta en su bota, la abrió y se cortó la palma sin pestañear. El vampiro ancestro observó al cazador de cabello plateado con interés. Zero curvó su mano cortada mientras avanzaba, se agachaba y untaba su sangre en las lenguas no identificadas. Después de un momento, la tumba se sacudió mientras dos hombres se alejaban y observaban cómo la lápida se hundía lentamente en el suelo. Y el agujero se abrió para revelar unas escaleras en espiral en lo profundo de la oscuridad.