ESCALERA AL CIELO

UNICA PARTE

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Jin y Namjoon habían sido inseparables desde la infancia. Criados en el mismo vecindario, compartían cada momento juntos: risas, juegos, y a medida que crecían, un amor profundo que ninguno de los dos podía ignorar. Cuando la madre de Jin falleció, fue Namjoon quien estuvo a su lado en los momentos más oscuros, de un futuro junto.

—Siempre estaré contigo, lo prometo con el meñique—le dijo Namjoon levantando su meñique en una tarde mientras ambos miraban el atardecer desde el parque donde solían jugar de niños.

—No sé qué haría sin ti —respondió Jin con los ojos llenos de lágrimas, pero con una pequeña sonrisa que dejaba entrever esperanza.

Ambos sabían que su relación era más que una simple amistad. Compartían sueños de un futuro juntos, lejos de las dificultades que la vida les había impuesto.

Antes de que Namjoon se marchara a estudiar pintura en el extranjero, decidieron hacer una promesa. Se encontraron en un parque de diversiones cercano, donde subieron a su atracción favorita: un carrusel que habían montado desde niños. Mientras las luces del carrusel brillaban a su alrededor, Namjoon tomó la mano de Jin.

—Cuando vuelva, todo será como lo imaginamos, recuerda que es como un boomerang aunque estemos tan lejos—dijo, con determinación en su voz.

—Siempre regresara al otro porque así lo quiere el destino, te esperaré —susurró Jin—. Siempre lo haré.

—ten este regalo para que siempre me tengas contigo para siempre—saco d su bolsillo una cadena con dije de una luna y le muestra que tiene una de un sol que se conectan.

—gracias Nammie eres el mejor nunca me lo quitare.

Ambos sabían que la distancia sería difícil, pero sus corazones estaban conectados de una forma que ni el tiempo ni la distancia podrían romper.

Después de que Namjoon partiera, la vida de Jin cambió dramáticamente. Su padre, que había permanecido distante tras la muerte de su pareja, se volvió a casar con un actor llamado Ji Sung. Aunque al principio parecía amable, pronto mostró su verdadera cara.