Cuando la princesa Asteria es enviada por su madre, la ahora reina Ariel a la academia Auradon ella no tiene ningún inconveniente con ello.todo lo contrario se encuentra muy feliz pues qué desea ser libre y hacer muchos amigos.
Pero con lo que no co...
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Maratón 2/2
Le doy un mordisco a una de las galletas que están sobre la bandeja deleitándome con la explosión de sabor que invade mis papilas gustativas.
__Aria, muchísimas gracias por ayudarme__agradece Alexa sonrojada por la vergüenza__jajaja, no pasa nada corazón, para mí es un placer ayudar aparte una de las cosas que más me gustan es cocinar galletas.
Ella asiente mientras llena una pequeña bolsita con galletas de chocolate, Cade destacar que son de chocolate oscuro y chocolate blanco.
Me extiende la bolsita y le agradezco para luego desearle buena noche y salir de la habitación, mientras camino por los pasillos un ruido de entre los arbustos llama mi atención.
Miro a ambos lados tratando de enfocar de que arbusto vino el sonido.
Me acerco hacia uno de los Matorrales, me pongo de cuclillas y aparto con ambas manos el montón de matas.
Mis ojos se abren de sorpresa al encontrarme con un pequeño cachorro de lobo negro, el cual me mira con desconfianza.
__hola pequeñin__saludo mientras trato de tocarlo, pero parece que lo asusté pues se puso a la defensiva mostrándome los colmillos.
__tranquilo..no voy a hacerte daño, lo prometo..__digo con un tono de voz suave mientras abro la bolsita donde están las galletas, tomo una y el resto las guardo.
Con cuidado pongo la galleta en la palma de mi mano y se la acerco lentamente al rostro, el lobito se acerca desconfiado y olfatea la galleta para luego darle un mordisco.
Empieza a comer hasta solo dejar migajas las cuales lame de mi mano, le sonrió alegre y mientras el termina de comerse las migajas me tomo el atrevimiento de acariciar su cabeza.
Noto como su pequeño cuerpo se tensa pero no se aparta, acaricio detrás de sus orejas haciendo que suelte como consecuencia un ronroneó.
__Mucho gusto pequeño, soy Asteria.__me presento aunque se perfectamente que no me va a contestar.
El cachorro al oírme levanta la cabeza y me mira fijamente mientras la inclina un poco hacia la derecha, como si me estuviera mirando con curiosidad.
Lo veo acercarse a mí lentamente y olfatearme para luego saltar a mis brazos y acomodarse entre ellos.
Me levanto y camino hacia mi habitación mientras acaricio el suave pelaje negro del cachorro.
Abro la puerta de la habitación encontrándome con Red y Cloe las cuales tienen una cara de desesperación.
