Enigma.

II

-He de odiarte sobre todas las cosas.

Kate The Chaser:
Y, yo esperaba su presencia bajo la nula sombra de la hórrida cabaña donde habitábamos; ¿Se habrá enterado antes que nosotros, por ello su reacción tan seca ante el llamado? Ugh, él y sus moños. ¡Tan inmaduro! No, ¡Tan inmaduros, ambos lo son! Ew, simplemente cosas que una líder tiene que soportar...

──¿Masky? Valla, eres rápido── Noté su figura acercarse lentamente desde lo lejos, pero incluso así, él osó a ignorarme y pasar a mi lado como si no existiera en lo absoluto ¿Que se piensa que soy? ¿Una cualquiera? ¡AGH!

──¿OYE, QUÉ TE PASA IDIOTA? ¿TE ATREVES A IGNORARME DESPUES DE YO, HABERME PUESTO A ESPERARTE? ¡JODETE, TIMOTHY!── Le saqué el dedo de enmedio sin más. Fué raro que se detuviera al instante...

──Cierra la boca, maldita zorra incompetente── ¿QUÉ MIERDA ACABA DE DECIR? Tsk... Este bastardo.

──¡JA! ¿Ahora que le hicieron a la princesita como para que actúe así? ¿Será que extrañas a tú príncipe azul? ¿Porque no simplemente le llam── Sentí su puño limpio en mi rostro; la carne de mis mejillas se enterró en mis dientes y el sabor metálico cubrió mi boca... Jamás había echo eso. . .

──Tú..── Toqué el golpe con la palma de mi mano, incluso con el guante puesto podía sentir la hinchazón que empezaba a emanar... ──Vuelves a dirigirte a mí de esa manera y no dudaré en arrancarte la cabeza...── Me dió la espalda y siguió avanzando a los adentros de la casa... No sabía que carajos acababa de pasar.

──Entra, no tengo todo tú tiempo── Sostenía la puerta mientras me observaba... Parecía estar enfadado, mierda, esto es realmente malo.

──Ya voy...── Tomé mi máscara entre mis dedos y avance; pocas veces alcanzaba a terminar sus cometidos, pues Hoodie terminaba por controlar la situación, pero ¿Ahora qué? Cualquiera de nosotros podría ser asesinado sin más... Y nadie lograría llorar ¿Gracioso, no?

──¿Dónde están los demás?── Tragué saliva, estaba nerviosa por lo que podría suceder, agh- carajo.

──A-Aún están afuera...── Y pude sentir su mirada sobre mí, pude sentir el vacío mismo en mi cuerpo... Tenía miedo, querría yo temblar, más sin embargo, me mantuve firme, no le daría la oportunidad de ver aquella parte de mí que creí haber exterminado.

──¿Dónde están?── Tragué saliva. Otra vez me había dado la espalda, actuaba como si no existiera, como si no fuera nada, Bastardo..

──Saldré a Fumar── Metí mi máscara en el bolsillo de mi suéter y azote la puerta al salir de ahí... Mi respiración estaba entre- cortada ¿Yo nerviosa? Claro ¿Acaso no le puedo tener miedo a la muerte también?

──¡MALDICION TOBIAS, DETENTE!── ¿Rouge?

──¡WAAAA! ¿NO VISTE COMO ME SONRIÓ ESE SÍNICO, MUJER?── Ambos parecían acelerados, como si hubieran corrido kilómetros y kilómetros de distancia; solté el humo que había en mis boca después de haber dado la primera bocanada de nicotina... Ush, que ruidoso.

──¡SI, SI LO VÍ, PERO NO SEAS DRAMÁTICO! No va a comerte, entiéndelo, el no come porquerías── Toby se tiró al suelo y empezó a quejarse en voz alta.

──¡CON MÁS RAZÓN, YO LLENO DE SABOR Y EL LLENO DE POPO!── Gritaba como si lo acabarán de atropellar... ¡CALLEN A ESA COSA! Parece un guajolote.