Prólogo

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Todo inició con la muerte de mi novio.

Una enferma obsesión abrió las puertas al infierno; una dependencia le puso fin al sufrimiento para darle paso a un calvario y a un amor retorcido que nos haría caer a ambos del abismo.

Amar a otro, nunca se sintió tan incorrecto y tan enfermo.

EL PIANISTA DE BRUSELAS © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora