-¿Estás segura de que esto es buena idea, Mari? - susurró Adrien mientras le ponía un gorrito a Emma, como si con eso pudiera hacerla más "invisible". - Ya sabes, no podemos dejar que nadie la reconozca.
-Lo sé, pero... no podemos tenerla escondida siempre, Adrien. Solo será un rato, además, con su gorrito y todo, parece cualquier otro bebé. Nadie sospechará. - dijo mientras le sonreía a Emma, quien balbuceaba feliz.
–¡Mamá! aguu maaa– balbuceaba Emma mientras tiraba juguetonamente con el cabello de Marinette, quién la miraba con ternura.
Finalmente, habían llegado a los adorables 9 meses de Emma.
–Papá, Emma, di "papá"– insistía Adrien. No podía creer que su hija dijera "mamá" primero– No es justo, Emma–
Marinette no pudo evitar reírse.
–Acepta tu derrota, Agreste– dijo entre risas, claramente divertida con la situación– Emma me prefiere. Es lo justo.
Adrien la miró con una expresión exageradamente dolida, como si realmente no pudiera soportar la "traición" de su hija.
–¡Eso es injusto! ¡Injusto! ¡Soy un padre excelente! – protestó Adrien, pero era evidente que estaba bromeando. Le encantaba provocar a Marinette con esos pequeños momentos de su día a día.
El día pintaba perfecto. Era Sabado, el día libre de ambos, y habían decidido aprovechar para tener un paseo en familia. Aunque ya no eran Ladybug y Chatnoir, el comienzo del estudio en la universidad era agotador a pesar de que la cursaban online. Estaban decididos a pasar un día relajado en familia
Llegaron al parque y se sentaron en una banca, observando cómo otros niños jugaban alrededor. Era una escena tan normal que por un momento, casi olvidaron el secreto que llevaban sobre sus hombros.
De repente, un gato negro apareció caminando tranquilamente cerca de ellos.
-¡Mira, Emma! ¿ves ese gato negro? Es muy bonito, como tu padre cuando era...-
-¡Shh! Te pueden escuchar- Adrien la interrumpió inmediatamente- Te pueden escuchar
-¿En serio? ¿Aún crees que alguien te va a descubrir a estas alturas? ¡Por favor, Adrien! Ya te he visto hacer caras más obvias en los desfiles de moda. -
Adrien fingió estar ofendido, cruzando los brazos mientras murmuraba algo inaudible.
Mientras tanto Emma estaba concentrada viendo al gato, balbuceando algo que, para Marinette, sonaba como "gatito".
-¿Ves? Emma me entiende - dijo Marinette, emocionada, alzando a su hija un poco en el cochecito - ¡Ya está empezando a hablar!
-Hmm, creo que dijo "papá", en realidad... - comentó Adrien con una sonrisa de suficiencia.
A lo lejos, vieron a una familia pasar cerca de ellos. Marinette ajustó la manta de Emma un poco más, tapándole la cara para evitar cualquier mirada curiosa.
-¿Crees que nos reconozcan? - preguntó Marinette, su voz bajando de tono.
-No si nos quedamos tranquilos. Todo está bien. - Adrien le tomó la mano para tranquilizarla, sabiendo que ambos compartían la misma preocupación.
Pasaron la tarde como cualquier otra familia en el parque, pero siempre con un ojo atento a su alrededor, cuidando de no llamar demasiado la atención. Sabían que no podían quedarse mucho tiempo. Ser padres era increíble, pero esconder a su bebé del mundo era una realidad con la que tendrían que lidiar... aunque fuera por ahora.
Después de un rato, decidieron que ya era suficiente riesgo por un día y comenzaron a empacar las cosas. El sol empezaba a ponerse.
-Ha sido un buen día, ¿verdad? - dijo Marinette mientras acomodaba a Emma en su cochecito, cubriéndola con su manta favorita.
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Nuestro pequeño mejor error
Teen FictionMarinette y Adrien llevan 3 años de novios se aman mucho pero.. cometieron un gran error .... tendran que afrontar las consecuencias ¡es un trabajo dificil! que van hacer con un bebe a estas edades ..... -felicidades ustedes van a ser padres- -la...