ᶜᵉ ᵠᵘᵉ ⁿᵒᵘˢ ᶜᵃᶜʰᵒⁿˢ

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El sonido ensordecedor de la multitud llenaba el estadio. Era otro concierto exitoso para María Victoria, conocida mundialmente como Young Miko. Pero a pesar de la energía de la gente, había algo que la mantenía en otro mundo, algo que la tenía distraída. Tras la última canción, lanzó un “Gracias, corillo. ¡Los amo, cabrones!” y salió del escenario entre vítores.

Al cruzar las cortinas hacia el backstage, se encontró con su equipo, pero lo único que buscaba era a Josmery, la mujer que hacía latir su corazón más rápido y lento a la vez. Pero hoy, las cosas entre ellas no estaban bien.

María caminó directamente hacia su camerino, secándose el sudor de la frente y tratando de mantener la calma. Al entrar, ahí estaba Josmery, sentada en el sofá con los brazos cruzados, la mirada fija en su teléfono, como si no la hubiera visto entrar.

—¿Tú no vas a decirme nada? —preguntó Miko, dejando caer la toalla en el suelo.

Josmery levantó la vista lentamente, sus ojos oscuros llenos de una mezcla de dolor y rabia. —¿Qué quieres que te diga? Tú ni siquiera me ves cuando estás con todas esas tipas bailándote encima.

Miko suspiró. Sabía que ese era el problema. Durante el concierto, una de las bailarinas se le había acercado demasiado, y había notado cómo Josmery se había tensado en el borde del escenario.

—Amor, eso es solo parte del show. You know that. No significa nada.

—¿Nada? —Josmery se levantó del sofá, su teléfono todavía en la mano, y lo agitó frente a ella—. ¿Y esto tampoco significa nada? Fotos tuyas con esa tal Ashley en un club anoche. ¿Qué carajo es esto, Miko?

Miko se frotó el puente de la nariz, sintiendo una mezcla de frustración y culpa. Sabía que no había hecho nada malo con Ashley, pero también sabía que no había manejado bien la situación. —Ashley es solo una amiga, Jos. No hay nada entre nosotras.

—¿Amiga? —Josmery rió amargamente, su voz quebrándose ligeramente—. Claro, ¿y por qué nunca me presentas como tu novia? Solo soy la sombra detrás de tus éxitos, ¿verdad?

Miko se acercó a ella, con el corazón en la garganta. Detestaba ver a Josmery así, y sabía que en el fondo, ella tenía razón. Nunca había hecho pública su relación, siempre temiendo las repercusiones de la fama. Pero ahora, esa decisión estaba destruyendo lo que más amaba.

—Jos, baby, listen… —le tomó suavemente la mano, pero Josmery la apartó, dando un paso hacia atrás—. No es que no quiera. Es solo que... es complicado con la carrera, con todo lo que viene con la fama.

Josmery soltó un suspiro lleno de tristeza y se cruzó de brazos, tratando de ocultar las lágrimas que luchaban por salir. —Lo que es complicado es que yo siempre estoy aquí, apoyándote en todo, mientras tú me ocultas. Estoy cansada de ser un secreto, Miko.

—Lo sé, lo sé. Pero esto es pa' protegernos. Tú sabes cómo es la gente. Los medios, los fans, todos opinan y meten cizaña. No quiero que te hagan daño.

—Pero me estás haciendo daño tú, no ellos.

El comentario golpeó a Miko en el pecho como un martillazo. Era cierto. En su intento por proteger a Josmery, había sido ella misma quien más la había herido. Se acercó otra vez, esta vez con más determinación, y la tomó del rostro, obligándola a mirarla a los ojos.

—Perdóname, baby, en serio. Yo no quiero que te sientas así, y voy a cambiar eso. Te lo prometo. Solo dame un chance.

Josmery la miró con los ojos brillantes, pero su expresión aún reflejaba el dolor. —¿Y cómo sé que no me estás diciendo lo mismo de siempre? ¿Qué cambiará esta vez?

—Porque esta vez no voy a esperar más —dijo Miko, su voz firme. Se inclinó hacia ella y la besó suavemente en los labios, saboreando el momento, pero notando la tensión en el cuerpo de Josmery, como si no estuviera completamente entregada al beso.

Finalmente, Miko se apartó y respiró hondo. —Voy a hacer un live en Instagram, right now. Vamos a decirle a todos que eres mi novia. No más secretos, te lo juro.

Josmery abrió los ojos con sorpresa. —¿Ahora mismo? ¿Aquí?

—Sí, ahora mismo. Ya no quiero que pienses que no eres suficiente pa' mí, porque lo eres. Lo eres todo, Josmery.

Sin decir más, Miko sacó su teléfono y abrió la aplicación. Empezó el live con miles de personas conectándose al instante. Josmery se quedó en silencio, mirando a Miko mientras esta saludaba a la cámara con su característica sonrisa.

—¿Qué es la que hay, mi gente? Estoy aquí con alguien muy especial. Quiero aprovechar este momento pa' ser honesta con ustedes... —Miko miró a Josmery, quien estaba paralizada por los nervios—. Esta es Josmery, mi novia. Llevamos juntas mucho tiempo, y creo que ya es hora de que lo sepan. Ella es la razón por la que soy quien soy, y no quiero ocultarlo más.

Josmery lo miró todo, aún algo incrédula, pero lentamente su rostro suavizó.

La noche continuó, pero la tensión no se había disipado del todo. El peso de la revelación pública era real, y ambas sabían que no sería fácil. Pero al menos, por primera vez, no había más secretos entre ellas.

Miko cerró la puerta del camerino, y al girar, encontró a Josmery sentada en el borde de la cama. Su mirada era intensa, cargada de emociones contenidas. Miko caminó hacia ella y se arrodilló frente a sus piernas, tomándola de las manos.

-¿Tú estás bien? -preguntó Miko en voz baja, buscando respuestas en esos ojos que tanto amaba.

Josmery no respondió de inmediato. En lugar de eso, pasó sus dedos por el cabello húmedo de Miko, acariciando con ternura, pero también con cierta desesperación. No sé. Todo esto ha sido mucho... pero gracias por hacerlo. Solo espero que no te arrepientas de haberme expuesto así.

Miko se levantó y se sentó a su lado, acariciando su pierna suavemente. Jamás me arrepentiría de ti, Jos. Tú eres mi vida, my everything.

El ambiente en el camerino cambió en un instante. La tristeza dio paso a una mezcla de deseo y alivio. Josmery se inclinó hacia Miko, besándola con una intensidad que ambas habían reprimido durante semanas de peleas y malentendidos.
Miko respondió de inmediato, dejando que sus manos recorrieran el cuerpo de Josmery con una urgencia que reflejaba lo que ambas habían estado guardando. En ese momento, todo el dolor, los celos y la tristeza se desvanecieron, dejando solo el deseo y la necesidad de sentir que aún se pertenecían la una a la otra.

Los besos se volvieron más profundos, más desesperados. Josmery se recostó en la cama mientras Miko se subía sobre ella, sus cuerpos alineándose perfectamente. Los gemidos llenaron el cuarto, y por un momento, el mundo exterior dejó de existir.

Miko recorrió cada centímetro de su piel, susurrando entre besos en spanglish, palabras cargadas de cariño y pasión. -You're mine, Jos. Siempre lo has sido... siempre lo serás

Y en esa mezcla de sudor, lágrimas y deseo, ambas encontraron una manera de sanar las heridas, al menos por esa noche.

Al terminar, ambas quedaron tumbadas en la cama, sus cuerpos entrelazados, sus respiraciones pesadas. El silencio que siguió no fue incómodo, sino lleno de entendimiento. Miko la miró, acariciando su mejilla con los dedos.

-Gracias por no rendirte conmigo -dijo en voz baja, su acento puertorriqueño resaltando más en su tono de vulnerabilidad.

Josmery sonrió débilmente, acercándose para besar su frente. Solo no me hagas arrepentirme de seguir aquí, Miko.

-No lo haré. Nunca.

Y mientras las luces del estadio se
apagaban y las calles de la ciudad
quedaban en silencio, Miko supo que,
aunque la vida con Josmery iba a ser
complicada, estaba dispuesta a
enfrentar todo lo que viniera. No
importaba cuántas veces tuvieran que
recomponer las piezas, ella sabía que
valía la pena.

𝗕𝗲𝘁𝘄𝗲𝗲𝗻 𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗠𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝘀 ~One Shots De Young Miko~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora