Shin Yoora y Han Seojun, unos de los estudiantes más conocidos de toda la escuela, teniendo tantas cosas en común, como podría ser posible que se llevaran tan mal?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me encontraba caminando hacia la escuela en una simple mañana de lunes, había dormido muy poco ya que tenía un examen muy importante de matemáticas hoy y necesitaba sacar por lo menos un sobresaliente, no podía permitirme sacar menos nota que eso sabiendo la nota tan baja que saqué en el anterior examen.
Cuando llegué al patio de mi escuela ya había bastante gente para entrar, algunos se me quedaban viendo o simplemente me saludaban aunque yo no supiera de su existencia.
Seguía hundida en mis pensamientos hasta que una voz femenina apareció a mi derecha.
-Buenos días Yoo, ¿cómo estuvo tu fin de semana?- me preguntó mi mejor amiga con su tono animado de siempre.
Esta es Minjee, somos mejores amigas desde que tenemos uso de razón, es gracioso que nos llevemos tan bien sabiendo que somos completamente diferentes, se podría decir que somos como el sol y la luna.
-Minjee~ ¿estudiaste para el examen de matemáticas?- le pregunté mientras giraba mi cabeza hacia la derecha para poder verla mientras hablaba- yo dormí tres horas por ese estúpido examen, si saco mala nota no se que voy a hacer
-Como, ¿tenemos examen?- preguntó con los ojos abiertos de par en par mirando hacia mi dirección completamente sorprendida.
-¿No te acordaste? creo que te lo recordé como cinco veces la semana pasada- respondí con una sonrisa, intentando aguantar la risa que me causó su cara, no pude retenerla demasiado ya que se me salió una carcajada.
-Bueno unnie, la vida está para disfrutarla haciendo cosas más divertidas que no sean estudiar, y yo estos días si que me divertí, y mucho además- dijo suspirando bastante fuerte mientras fijaba su vista al frente para no tropezarse al subir los escalones de la entrada.
-¿Esa va a ser tu respuesta cuando veas que reprobaste?- la menor de las dos asintió, yoora lo único que pudo hacer fue reírse, dejando que una sonrisa se plasmara en su cara.
Llegaron al salón y se sentaron en sus respectivos lugares, Yoora escogió su sitio al principio de curso específicamente para no llamar la atención, atrás del todo, pero tristemente toda la escuela sabía quién era ella, por lo que pasar de desapercibida no iba a ser una opción.
A Minjee, en cambio, la sentaron enfrente del salón para que prestara más atención debido a sus bajas notas, aunque ella principalmente escogió sentarse junto a Yoora, pero el profesor no se lo permitió.
Ellas llegaron unos minutos antes de que el timbre llegara, el tiempo justo para que pudieran prepararse las cosas para el examen y no ir con prisas, aunque Minjee lo único que hizo fue sacar el libro y empezar a intentar memorizar todas las fórmulas posible antes de que el timbre tocara.
