El esposo rey demonio está celoso todos los días [Viajar a través de un libro]

Capítulo 42: Antídoto

Temprano a la mañana siguiente, Ye Qingyue volvió al escenario con el uniforme oficial enviado por Yuxi.

Ahora tiene el cargo oficial de Ministro del Templo Taichang, por lo que debe estar presente en los preparativos de la Ceremonia Qiantian. Sin embargo, todos entendieron que Ye Qingyue sólo tenía el título de Ministro del Templo Taichang y, en privado, era solo un favorito del Emperador.

Sin embargo, el Emperador no convocó a Ye Qingyue después de enviar a Yun Chou Chou a anunciar el decreto. Si Yun Chou Chou no hubiera venido personalmente al escenario de la Ceremonia Qiantian anoche para llevar a Ye Qingyue al Palacio Qingli, todos habrían pensado que Ye Qingyue era solo una broma olvidada del Santo Emperador.

Las doncellas y sirvientas del palacio susurraron en privado: "El Emperador pensó mucho en el Palacio Qingli¹".

"Nunca antes había visto esos muebles y decoraciones. Escuché que el Santo Emperador contrató especialmente a alguien para personalizarlos".

"Es todo por el jóven de la familia Ye".

"Algunas personas también dicen que el Emperador sólo está interesado en el joven de la familia Ye por un capricho pasajero. En mi opinión, el Santo Señor está tan interesado en él que probablemente se está enamorando".

Las criadas estaban charlando en el jardín imperial cuando de repente oyeron una tos. Siguiendo el sonido, vieron a Yue Xiao apoyando a Ye Si. La persona que acababa de toser era Yue Xiao.

Las doncellas del palacio se sorprendieron de inmediato y rápidamente se arrodillaron y dijeron: "Esclavas a su servicio, reverenciamos a Su Alteza la Noble Consorte".

No había expresión en el rostro de Ye Si, pero Yue Xiao a su lado dijo con el ceño fruncido: "Si las escucho chismear nuevamente en el futuro, todas serán enviadas a la lavandería a lavar la ropa".

Las criadas estaban tan asustadas que no se atrevieron a decir ni una palabra.

Yue Xiao gritó: "Está bien, váyanse".

Las doncellas del palacio se retiraron rápidamente sintiéndose aliviadas.

Yue Xiao observó cuidadosamente a su señora y, al ver que la expresión del rostro de Ye Si seguía siendo la misma, no pudo evitar preguntar: "¿No está enojada la emperatriz?"

Ye Si sonrió y dijo suavemente: "Son solo personas dignas de lástima, después de todo".

Yue Xiao no entendió el significado detrás de las palabras de Ye Si, y Ye Si tampoco se explicó más. En cambio, sacó una pequeña botella de porcelana de su pecho y se la entregó a Yue Xiao.

"Dale esto a Ye Qingyue".

Yue Xiao recibió la botella de porcelana y supo que la botellita contenía el antídoto contra los insectos venenosos de los dos hijos de Ye Qingyue.

"¿Debo informarle al Maestro de Secta Ye sobre esto?", preguntó Yue Xiao.

Ye Si giró ligeramente la cabeza y sus hermosos ojos se dirigieron hacia el Palacio Qingli. La gente del palacio parecía un poco ocupada, moviendo cosas que nunca había visto antes. Entonces Ye Si retiró la mirada, se centró en la flor de jazmín que ya había florecido, y con voz suave pronunció: "No es necesario".

Yue Xiao bajó la vista y dijo: "Entendido, señora"

Tan pronto como Yue Xiao abandonó el Jardín Imperial, vio a un pequeño eunuco llevando a Ye Yuanyuan hacia su dirección.

Ye Yuanyuan vestía hermosas ropas chinas, llevaba una caja de comida en la mano y siguió detrás al pequeño eunuco. Sabía que Yue Xiao era solo una sirvienta, pero también era la sirvienta personal de Ye Si y la encargada del Pabellón Fengnuan, por lo que Ye Yuanyuan todavía la saludó respetuosamente: "Buenos días, tía Yue Xiao".

Yue Xiao saludó respetuosamente: "Que la señorita Ye esté bien".

Ye Yuanyuan preguntó: "¿Está la emperatriz en el palacio? Hice algunos pastelitos de sésamo. Escuché del líder de la secta que a la emperatriz le gustaban mucho cuando estaba en casa, así que he traído algunos para que los pruebe".

Yue Xiao dijo: "Su Majestad debería estar descansando, ¿por qué no me da el pastel de sésamo, señorita Ye, y se lo enviaré?".

"Entonces molestaré a tía" Ye Yuanyuan le entregó la caja de comida que tenía en la mano a Yue Xiao, miró la botella de porcelana en la mano de Yue Xiao y no pudo evitar preguntar. "Tía, ¿Tienes algún asunto?"

Al ver que era alguien de la familia Ye, Yue Xiao no lo ocultó, así que dijo: "Estoy enviando algo al Maestro Qingyue".

Los ojos de Ye Yuanyuan rápidamente giraron, luego sonrió alegremente. Se acarició el largo cabello que caía sobre su pecho, y sus ojos brillantes sonrieron como una luna creciente, "Tía, déjame ayudarte a entregarle las cosas al Maestro Qingyue, coincidentemente, también tengo algunos asuntos que tratar con él".

"Este…"

"Tía, no te preocupes, Qingyue ahora es una persona muy influyente al lado del emperador". Ye Yuanyuan no terminó sus palabras, pero el significado de sus palabras ya mostraba que no se atrevería a meterse con Ye Qingyue ahora, y tampoco intentaría hacerlo

Al escuchar esto, Yue Xiao no dudó más así que le entregó la pequeña botella de porcelana que tenía en la mano y le dijo que se lo entregara personalmente a Ye Qingyue.

Ye Yuanyuan sonrió dulcemente y dijo: "Entendido".

Sostuvo la botella de porcelana y pudo sentir las fluctuaciones de energía espiritual en su interior. Sabía que, aunque Ye Si era descendiente de la familia Ye y un maestro celestial de sexto nivel, su especialidad era el control de insectos venenosos, por lo que estaba segura de que el contenido del frasco era un antídoto para el veneno de esos insectos.

Ye Yuanyuan había escuchado de boca de los miembros de la familia Ye que, en el pasado, Ye Kunyi había utilizado insectos venenosos para envenenar a Shi Tou y Mu Tou, con el fin de obligar a Ye Qingyue. Dado que esto se lo había dado Ye Si, probablemente el contenido del frasco era el antídoto para los insectos venenosos dentro de los dos niños.

Ye Yuanyuan de repente se rió. Sostuvo la botella de porcelana y murmuró para sí misma: "Si Jun Xuan supiera que mataste a dos niños, me pregunto si todavía querrá estar contigo”. Ella sonrió de manera enfermiza y su delicado rostro se volvió algo feroz. "Ye Qingyue, Junxuan sólo puede ser mío".

Apretó con fuerza la botella de porcelana en su mano, con una sonrisa radiante en su rostro. Justo cuando estaba a punto de destruirlo, de repente se dio la vuelta y vio a una mujer parada detrás de ella. La mujer vestía una vestido de seda amarillo pálido y miraba a Ye Yuanyuan con ojos como flores de melocotón, llenos de ternura y afecto.

La mujer abrió la boca y dijo: "Puedo ayudarte".

Ella extendió sus manos y, para sorpresa de Ye Yuanyuan, apareció un frasco de porcelana en su palma, idéntico a la botellita de porcelana en la mano de Ye Yuanyuan.

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(¹) Se refiere a que se esforzó mucho o puso mucho empeño, en fin, es cosa que le importa mucho.