Ismael y Claudia continuaron viéndose en secreto, siempre buscando lugares donde no los vieran. En la escuela, se reunían en rincones escondidos, como el jardín de la biblioteca o el pasillo de las aulas vacías.
Después de clases, se reunían casi a diario para comer, pasear y conversar. Encontraban lugares tranquilos, como parques o cafeterías apartadas, donde podían estar juntos sin ser vistos.
Su relación se hizo más fuerte con cada día que pasaba. Se conocían mejor, se comprendían mejor, y se amaban más. Ismael se sentía completo cuando estaba con Claudia, y ella sentía lo mismo.
Aunque sabían que su relación era un secreto, no podían evitar mostrarse pequeños gestos de cariño. Un toque de mano, una mirada furtiva, un susurro en el oído. Eran momentos pequeños, pero significativos, que los hacían sentir que estaban viviendo su propio mundo.
Y así, en secreto, Ismael y Claudia seguían construyendo su relación, sin saber qué el futuro les deparaba, pero sabiendo que estaban juntos, y que eso era lo que importaba.
Un día, mientras paseaban por un parque, Claudia se detuvo y miró a Ismael con seriedad. "Ismael, quiero pedirte algo", le dijo.
"¿Qué es?" preguntó él, curioso.
"No descuides tus estudios por mí", le pidió Claudia. "Sé que estamos enamorados, pero tu educación es importante. No quiero que te arrepientas de algo por mi culpa".
Ismael sonrió y tomó la mano de Claudia. "Te lo prometo", le dijo. "No descuidaré mis estudios. Estoy enamorado de ti, pero también sé que debo pensar en mi futuro. Y quiero que sepas que quiero un futuro contigo".
Claudia sonrió, aliviada. "Eso es lo que quiero escuchar", le dijo. "Quiero que seas feliz, Ismael, y que tengas un futuro brillante. Y espero que yo sea parte de ese futuro".
Ismael se inclinó y la besó suavemente. "Lo serás", le susurró. "Siempre".
Ismael había estado esforzándose por aprender inglés, pero últimamente había empezado a tener dificultades. Claudia se dio cuenta de que estaba luchando y decidió ofrecerle ayuda adicional.
"Ismael, ¿qué tal si te doy clases particulares de inglés?", le sugirió un día después de clase.
Ismael se iluminó. "Eso sería genial, gracias Claudia. Pero ¿podrías venir a mi casa para enseñarme? Sería más fácil para mí".
Claudia aceptó y, después de la escuela, fueron a la casa de Ismael. Cuando llegaron, Claudia se presentó ante la familia de Ismael como su maestra de inglés.
La familia de Ismael la recibió con mucha amabilidad y hospitalidad. "¡Hola! ¡Bienvenida a nuestra casa!", dijo la madre de Ismael, sonriendo. "¿En qué podemos ayudarte?"
Claudia explicó que estaba allí para darle clases particulares de inglés a Ismael y la familia se mostró muy agradecida. "¡Genial! ¡Ismael necesita un poco de ayuda con el inglés!", dijo el padre de Ismael, riendo.
Así que Claudia comenzó a darle clases a Ismael en su casa, y pronto empezó a ver mejoras en su nivel de inglés. La familia de Ismael se dio cuenta de la dedicación y el esfuerzo de Claudia y se sintieron muy agradecidos de tenerla como maestra de su hijo.
Mientras Ismael y Claudia estaban solos en la sala de estar, Isabel se acercó a ellos con una sonrisa en su rostro. "No tienen por qué ocultármelo", les dijo, mirándolos con picardía. "Ya lo sé todo".
Claudia se puso nerviosa, pero Isabel le sonrió tranquilizándola. "No te preocupes, Claudia. Estoy feliz por ustedes dos".
Ismael se sintió aliviado de que su hermana ya supiera sobre su relación. Tomó la mano de Claudia y se miraron a los ojos. Luego, se dieron un beso suave, sin importarles que Isabel estuviera allí.
"Gracias, Isabel", dijo Claudia, sonriendo. "Significa mucho para nosotros que seas tan comprensiva".
Isabel asintió. "Soy tu amiga, Claudia. Y hermana de Ismael. Quiero que sean felices".
Después de la clase, los tres se sentaron en el sofá, hablando y riendo juntos. La tensión había desaparecido, y ahora podían disfrutar de su relación sin secretos.
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La sombra del deseo
RomanceATENCIÓN: Está historia es completamente ficticia, cualquier coincidencia con la realidad es pura coincidencia. ⚠️Esta historia no busca crear ningún falso estereotipo de amor. Estoy seguro de que en alguna ocasión llegaste a sentir atracción por a...