Escritos Aterradores

La Lógica de lo Incomprensible

(Otro más)... Al principio, no era más que una locura fugaz, un pensamiento vago, una inconsistencia que me hizo sonreír al irrumpir en mi mente como un flashback. Nada fuera de lo común, solo una imagen que provocó una burla irónica al descubrir en ella lo hórrido de la imaginación humana.

(Otro más)... El solo hecho de pensar que mi cerebro pudiese concebir una idea tan bizarra y macabra me hizo replantear la percepción que tengo de mí mismo. Dicen que nadie puede conocernos a la perfección, porque ni siquiera nosotros mismos logramos conocernos por completo.

(Otro más)... Aún me pregunto cómo la curiosidad humana puede llevar a este tipo de vejamen, que si bien puede no ser el acto más aterrador realizado por un ser consciente, revela una inestabilidad mental que desconocía y jamás pensé que pudiera tener.

(Otro más)... Al final, esa construcción de persona "normal" que proyecté por tantos años, y que yo mismo creí de mí, se desmorona con cada segundo que pasa. La grotesca naturaleza de esta situación no puede ser más que una necesidad oculta que acechaba desde hace tiempo, pero que tal vez ignoré.

(Otro más)... ¿Qué pensarán aquellos que me conocen cuando el circo mediático, con grandes letras mayúsculas, tache esto de "locura"? Un acto que en mi mente está justificado como simple curiosidad humana, pero que seguramente se exhibirá como el comportamiento aberrante de una persona inestable.

(Otro más)... Al final, lo más curioso de todo no es el acto que manchará mi reputación tras mi muerte, sino el hecho de que, aun sabiendo que está mal, aun consciente de que todo esto se tilda de locura, mi mente lo acepta con la lógica de un ser cuerdo. Mientras, hipnotizado, observo cómo se separan los dedos de mis pies, uno tras otro, bajo el filo del cincel, armonizado por el golpeteo del martillo. Sin dolor. Cada dedo que queda adherido a mis pies parece más ajeno que aquellos que acabo de cercenar. Y ahora, al fijarme en mis manos, tampoco parecen pertenecerme.