-Amor -lo llamó James, recostado contra el marco de la puerta. El antioqueño no respondió-. Riri, mi vida -intentó de nuevo, pero tampoco hubo respuesta. James suspiró, se acercó y se arrodilló junto a la cama donde su novio estaba acostado boca abajo, sin moverse-. Richard -susurró-, mírame.
Richard giró su cabeza lentamente; tenía los ojos enrojecidos y las mejillas húmedas.
-Quiero estar solo -dijo con voz rota.
James sintió una punzada en el pecho.
-Mi amor... -se levantó y se sentó en la cama junto a él-. Ven aquí -el cucuteño lo agarró y lo levantó para poder abrazarlo. Richard se quejó, pero no puso resistencia.
-¿Cómo es que aguantabas esto? -dijo el menor, enterrando su rostro en el pecho del mayor.
-La gente puede ser muy cruel a veces -respondió, empezando a acariciar el cabello del otro-. Es cierto que no fue tu mejor partido, pero no es justo que te critiquen como si hubieras sido el único que jugó mal.
Richard dejó escapar un sollozo y se aferró más a él.
-Quédate...
-No planeaba irme -respondió, inclinándose para darle un beso en la frente.
No pienso que Richard reaccionara tan así, pero si llego al punto de borrar un post pues algo le debió de afectar tantos comentarios malos y yo necesitaba escribir algo Jichard.