22 septiembre 2024
09:46 am
Tarde mucho en escribirte porque eran tantas mis ideas que no terminaba por completar ninguna. Después de un tiempo puedo decir las cosas más claras y aquí esta...
No podía terminar todo sin antes despedirme, no te voy a negar que sigo apostando a lo nuestro y que aún no pierdo la esperanza, aunque cada día me convenzo más de que eso no pasará… te estoy soltando porque sé que es lo mejor para ti y sin pensarlo también lo es para mí. Debo admitir que me costó mucho aceptarlo porque mi corazón no quería, de hecho no quiere.
Tú me conoces y sabes que al principio yo aposté todo por ti, no quería que fueras alguien pasajero en mi vida, yo lo quería todo contigo, quería cumplir mis metas y yo ser parte de las tuyas, quería compartir contigo todos mis logros y sentirme orgullosa de eso, quería que lográramos esas cosas que un día nos prometimos... y no, no te lo voy a negar, todavía lo quiero y lo deseo, aunque sé que es imposible, mi mente ya lo sabe, pero el corazón es más terco y ese todavía no quiere entender.
Sé que no fui una buena persona contigo, te mostré la peor versión de mi… pero también sé que te hice pasar momentos buenos, sé que hubo momentos en los que te hice feliz y logré sembrar momentos inolvidables en ti.
Estar lejos me ha hecho ver las cosas de diferente manera, me hizo comprender que los errores tienen consecuencias, que hay que enfrentarlas, vivirlas y sentirlas. Aquí estoy sanando y llevando un proceso donde hay altas y bajas, pero tenías razón… no hay mejor lugar donde yo podría estar
Hoy sé reconocer mis errores y los he aceptado ya…
Te pido perdón por todas las humillaciones
Perdóname por los insultos y los malos tratos
Perdóname por gritarte e insultarte
Perdóname por los golpes y los moretones que le hice a tu cuerpo
Te pido perdón por aprovecharme de las situaciones
Perdóname por manipularte
Perdóname porque por mis inseguridades te causé muchas a ti también
Perdóname por no escucharte, perdóname por ignorarte
Perdóname por no valorarte
Perdóname por herirte, por traicionarte y lastimarte
Perdóname por engañarte con otra persona, por traicionar tu confianza
Perdóname por las falsas promesas, por todo lo que no cumplí
Perdóname por querer burlarme de ti
Perdóname por todo el daño que sé que te causé
Hoy sé que no merezco nada de ti, me siento culpable porque lo soy…
Ahora que ya te pedí perdón me toca darte las gracias
Gracias por ser tan bella persona conmigo, por cuidarme y velar siempre por mi bien
Gracias por todos los lugares a los que me llevaste, por sacarme de mi zona de confort
Por escucharme y animarme siempre
Gracias por amarme incondicionalmente hasta el último día
Gracias por dejarme ser parte de tus días los últimos 4 años
Gracias por quererme, por las risas y los cumpleaños felices que me hiciste pasar
Te doy las gracias por todos los regalos que me diste, los detalles y las palabras
Gracias por enseñarme cosas nuevas
Gracias por todo lo que fuiste conmigo
Gracias porque hasta el último momento quisiste verme bien, por abrirme los ojos y regresar con mi familia
Gracias por creer en mi (aunque al final no pude)
Pero sobre todo mil gracias por darme la lección más grande de mi vida
Hoy sólo quiero un par de cosas
Quiero soltar el miedo a ir por mis sueños
Quiero perdonar a mis papás
Quiero perdonarme a mi
Quiero soltar la ilusión de control
Quiero dejar de tener miedo
Quiero soltar el pasado
Quiero aprender a perdonar
Quiero aprender a amar
Quiero aprender a amarme a mí misma
Quiero libertad
Quiero ser libre
Quiero saberme suficiente para mis sueños
Quiero confiar en la vida
Quiero confiar en Dios
Quiero confiar en mi
He aprendido muchas cosas
Aprendí que soltar no significa olvidar o ignorar lo que ha sido importante para nosotros. Significa liberar el peso emocional y mental que nos impide vivir plenamente en el presente. Es un acto de amor propio.
He aprendido que soltar empieza por aceptar. Aceptar que hay cosas que no podemos cambiar, que hay personas que no están destinadas a permanecer en nuestras vidas y que no siempre obtenemos lo que deseamos. Esta aceptación no es un acto de resignación, sino de sabiduría y madurez.
Soltar también significa perdonar. No solo a los demás, sino a nosotros mismos, pues el perdón es una llave que abre la puerta a la libertar emocional.
En este proceso, he comprendido la importancia de confiar. Confiar en que la vida tiene su propio ritmo y que, a veces, lo que parece una pérdida es en realidad una redirección hacia algo mejor. Confiar en que, al soltar, estamos haciendo espacio para nuevas experiencias y oportunidades.
Entre otras cosas… Preguntaron por ti, mi familia mas cercana, saben que te marchaste y querían saber si es que vas a volver, yo les dije que no, que no fue un hasta luego, un adiós no es un juego… y lo escuché claramente de tus labios mi amor, que no podías quedarte más aquí conmigo, que era tu decisión y que te comprendiera ..
Ellos ya están enterados de todo, saben que la única culpable aquí soy yo, tú los conoces y sabes que no volverán a tocar el tema después de escucharme, limpié tu nombre no solo con ellos sino también con mis amigos más cercanos, te pedí disculpas públicas porque lo creí necesario, eres una gran mujer en toda la extensión de la palabra, te mereces todo lo mejor. También les pedí perdón a ellos, porque al fallar no solo te fallé a ti, me fallé a mí, les fallé a ellos, les fallé a los principios y a los valores que me inculcaron, le fallé a la educación que ellos me dieron, le fallé al ejemplo que siempre vi en casa, fallé… y de la peor manera, todavía me falta perdonarme a mi pero ya habrá más tiempo para eso.
Hoy no te voy a decir que voy a cambiar, prefiero decirte que voy a mirar hacia adentro y voy a sacar toda la basura emocional que tengo para evitar que les salpique a otros, he decidido hacer trabajo personal para solucionar mis carencias afectivas, para solucionar mis miedos, mis inseguridades y para ponerle más conciencia a mi ego.
Han pasado muchas cosas en estas semanas, pero solo fueron 3 relevantes para mí: lo primero fue que estuve enferma con fiebre y gripe, sinceramente creo que fueron mis mejores momentos, porque no pensaba en mi dolor emocional, sino que me enfocaba más en el físico y fue un alivio no pensar. La segunda fue que tengo nuevas mascotitas, mi mamá me nombró mamá de sus dos gatos, me ayudan a ocupar mi mente, ya que requieren mucho cuidado y no me quejo, son seres tan bellos. Por último, y creo que es la que más me impacta es que tengo un nuevo trabajo, me están pagando cursos para seguirme preparando y a decir verdad… ahora sí me siento como una licenciada. Todavía recuerdo cuando me hablaron por teléfono y me dijeron “Buenos días, con la Licenciada Alondra?” y yo de AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, morí.
Hoy ha llegado el día que tanto pospuse, muy dentro de mí aún hay esperanzas, pero pasa el tiempo y es mejor poner pausa a mis sentimientos por ti. Por favor, jamás olvides que te amé demasiado, fuiste, eres y serás lo más bonito que la vida me pudo prestar y te extrañaré tanto como desde el primer día.
Lo que tuvimos nos llevó lejos, lo malo es que el viaje terminó muy pronto. Deseo de todo corazón que cumplas todos tus sueños, no te detengas nunca más,que yo haré lo mismo, siempre estaré orgullosa de ti, aunque ya no estemos juntas. Tal vez la vida nos haga coincidir algún día o en otra vida, o quizá no, te suelto, sé feliz amor mío, se feliz, que yo desde lejitos me alegraré por ti y desde aquí siempre le pediré a Dios que cuide de ti.
Hoy cierro la puerta… despacio y tranquila, sin ruido, sin prisa para que no duela más o para que el dolor sea menos. Hoy cierro la puerta, pero dejo una ventana abierta por si un día quieres volver.
Eres fuerte, y muy segura, Te felicito, te felicito por soltar a una persona como yo mi pequeña brújula.
Pd: Estaré escribiendo por aquí por si quieres seguir la historia y todavía quieres leerme. No olvides darle a la estrellita de abajo.
-Alo
