T O Y O U.

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Llegamos al final de esta historia, muchas gracias por su apoyo, en serio.

Sus votos y comentarios siempre son bienvenidos.

Disfruten y lean la nota al final, por favor.

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Marc había vivido cosas que muy pocos eran capaces de soportar, desde caerse de forma estrepitosa y casi perder la vista en uno de sus ojos, pelear con el amor de su vida y hasta casi retirarse del mundo del motociclismo debido a un brazo lesionado.

Si, Marc había vivido al límite siempre, era es lo que lo hacía sentir vivo, pero ninguna emoción se comparaba con la que ahora vivía. 

Marc miró a Valentino montando junto al resto de los alumnos, su mano se encontraba sobre su vientre abultado, un gran plato con trocitos de manzana bañadas en chocolate descansaba a su lado en la mesita ratonera que Marco había comprado en algún momento, sus ojos fueron a la pista, en donde Luca y Alex se tomaron de la mano brevemente mientras iban en sus motocicletas.

Suspiró y llevó una almendra a su boca para después dar un sorbo a su té de manzanilla.

— Retiro lo dicho, ya no quiero más cachorros de Bezz. 

La voz de Francesco Bagnaia lo sacó de su burbuja y miró al otro omega quien sostenía su espalda y se movía con dificultad.

Marc sonrió y revolvió el cabello de Pecco.

— Eso no decías hace algunos meses, Pecco — Dijo Marc —. Pero he de reconocer que el embarazo te sienta muy bien.

Pecco gimió al dejarse caer en la silla mecedora y llevó su mano a su vientre hinchado. En términos prácticos, Francesco daría a luz antes ya que llevaba ya poco más de un mes de embarazo antes de que Marc supiera del suyo; aún recuerda la tarde en que ambos regresaron de su cita con el doctor.

Bezz había llegado todo lloroso y limpiando su nariz mientras Pecco solo rodaba los ojos ante el dramatismo del alfa. Marco estaba muy feliz de saber que formaría una familia con su omega y el amor de su vida.

— ¿Han pesando en nombres para su bebé? — Preguntó Marc.

Pecco sonrió y miró su pancita, se notaba menos que la de Marc porque el omega italiano era más alto que él omega español.

— Si, aunque ahora las opciones se reducen, Bezz y yo ya sabemos que será. — Dijo con una sonrisa.

Marc soltó un grito emocionado y se reincorporó en su silla, sus movimientos eran torpes pero nunca vacilantes.

— ¿Y es...? — Preguntó incitando al otro omega a decirle el sexo de su cachorro.

Francesco miró a Bezz ser correteado por Rubik, un perro de raza pitbull que habían adoptado juntos hace poco tiempo, el alfa saludó a lo lejos a ambos omegas y Bagnaia le mandó un beso, Rubik se abalanzó sobre Marco haciéndolo caer mientras Alex Márquez se acercaba preocupado al alfa de cabello rizado y lo ayudaba a levantarse.

Pecco soltó una risa suave.

— Es una niña, Bezz y yo tendremos una cachorra hermosa.

Valentine. [Rosquez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora