Capítulo 2.

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Sábado 7 de setiembre.




Argentina. 7:46 A.M.

No puedo creer que hasta los sábados tenga que ir al estúpido trabajo, que flojera. Pero la verdad es que no me quejo de esta rutina diaria.

Mi nombre es Argentina, tengo 24 años y vivo en Buenos Aires, tengo un trabajo donde me pagan lo necesario para sobrevivir, y lo mejor de todo es que tengo una gata llamada Gertrudis.

Estaba conduciendo mi coche, decidí prender la radio. Sonaba "Trátame suavemente" de Gustavo Cerati. Tarareaba la canción y le daba pequeños golpecitos con los dedos al timón del auto.

Me dirigía hacia el aeropuerto, hoy viajaba hacia Lima y no quería perder el vuelo. Llegué al aeropuerto y me quise tomar un café antes de entrar al avión.

Pedí un capuchino caliente con crema, soplé un poco porque estaba caliente, le di un sorbo y no me gustaba tanto.

—¡Agh! Prefiero mi mate, no se compara nada a mi mate de verdad.— Renegué, cuando de repente escuché.

"Los pasajeros con destino hacia Lima dirigirse al avión por favor, repito, los pasajeros con destino hacia Lima dirigirse al avión por favor."

Boté el café al tacho más cercano y corrí para subirme a mi avión. Cuando entré a la cabina una azafata muy bonita me recibió gustosamente. Me guiñó el ojo y no pude evitar sonreírle.

Me senté en mi asiento reservado y miré hacia la ventana de al lado, suspiré y traté de no ponerme nervioso, no era mi primera vez viajando en un avión, pero si mi primera vez viajando a Lima.

"Estimados pasajeros les habla su piloto de nombre *******, por favor les pido abrocharse sus cinturones porque el avión de vuelo 345 va a despegar de Buenos Aires rumbo a Lima, gracias por su atención.*

Escuché y me abroché el cinturón. Horas después estaba dormido, en mis sueños aparecía aquel chico con el que soñaba todos los días...piel roja, marcas blancas, más bajo que yo, suave como el algodón, ojos color miel y una mirada hermosa. Pero ese chico, no existe.


11:25 A.M.

Me había dormido profundamente, la azafata bonita me despertó informándome que ya íbamos a llegar, asentí con la cabeza amablemente y abroché mi cinturón nuevamente.

Minutos después llegué a la ciudad de Lima, me encontraba en el aeropuerto Jorge Chávez, en realidad se suponía que una compañera del trabajo me tenía que estar esperando, boluda de mierda seguro se le fue.

Pensé.

—¡Argentina aquí!— Escuché gritar mi nombre, busqué con la mirada la voz y vi a una chica más baja que yo, rápidamente se me vino a la mente su nombre.

—¿Colombia?— Sonreí.

—¡Parce! ¿Cómo haz estado?— Sonrió Colombia.

—Bien, boluda no sabía que tú eras mi compañera de trabajo!— Dije emocionado.

—No parcerito, soy la hija de tu jefe!— Tragué saliva al escuchar esto.

—¿Qué? No entiendo, ¿entonces que hago acá?— Pregunté intrigado mirando a Colombia con preocupación.

—Jaja, le dije a mi papá que te de unas mini vacaciones, me dijo okey pero no quería que vayas a Bogotá. Por eso quise que viajaras a Lima, este país es muy bonito aunque no lo creas. Además quiero también visitar a un amigo mío y no quiero ir sola.—

—Boluda, me asustaste. Igual supongo que te agradezco por estas "vacaciones" que dices vos.— Exclamé sarcástico.

—Tú solo sígueme parcero.— Dijo Colombia jalándome del brazo.





2:40 P.M.

Me encontraba esperando a "alguien" con Colombia, me dijo que su nombre era México. ¿Quién será ese tipo? Me dijo que tenía que encontrarse con él y con un amigo más de hace años.

Suspiré y esperé pacientemente, decidí revisar mi teléfono, en eso veo el mensaje de Venezuela, mi ex pareja. Ese pelotudo de mierda me fue infiel con mi propio amigo y se hacía el cínico.

Apagué mi teléfono enojado y suspiré, en eso Colombia me jala de la manga del polo

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Apagué mi teléfono enojado y suspiré, en eso Colombia me jala de la manga del polo.

—¡Ahí está parce, ahí esta!— Gritó Colombia entusiasmada.

—¿Quién?—

—¡Coco!— Escuché gritar.

—¡Taquitos! Parcero te extrañé mucho!— Dijo Colombia abrazando a México.

—¡Yo también wey! ¿Y quién es tu amigo?—

—Méx, él es Argentina. Argentina él es México, mi amigo.—

—Un gusto México, Argentina.— Dije amablemente estrechándole la mano.

—El gusto es mío wey.— Respondió México sonriendo. —Bueno ahora que ya están acá, Coco no quieres visitar a Perú...?—

¿Perú...? ¿Por qué me suena ese nombre?

—¡Sí! Extraño mucho a mi terroncito de azúcar!— Respondió Colombia emocionada.

—Eh....disculpa Coco pero...¿Quién es Perú?— Pregunté curioso mirando a Coco con intriga, esta sonrió y me hizo ojitos.

—Ya lo conocerás.— Dijo atrevidamente, boluda.





4:46 P.M.

Estaba a fuera de una "residencia" de una universidad, mire al rededor y luego bajé la mirada para ver a Colombia, la boluda estaba más emocionada que un bebé cuando ve la teta de su madre.

México tocó la puerta y al no recibir respuesta sacó una llave y abrió finalmente la puerta del cuarto.

Cuando la puerta se abrió sabía que algo andaba mal.

Era ese chico....el chico de mis sueños...piel roja, marcas blancas, mucho más bajo que yo, ojos color miel, cabello desordenado y pecas...era ese chico...

Me quedé atónito y noté que él también, Colombia me miró extrañada y decidió romper el hielo.

—¡Puré! Te extrañé mucho mi parcerito!— Exclamó Colombia abrazando al pequeño sujeto.

—¡Colombia más d-despacio me aplastas!—

—Colombia te extrañó mucho Perú, no seas grosero.— Dijo México sacándose su abrigo y dejándolo en alguna otra parte.

—Lo s-siento...yo también te extrañé mucho Coco bonita...¿Y quién e-es él...?—

—Él es un amigo de Colombia, se llama Argentina. Wey preséntate no seas mamón.—

—D-disculpa...soy Argentina, un gusto.— Dije nervioso, todavía impactado.

—No te preocupes, soy Perú...un gusto...— 

Perú...

Sos vos...

𝓘𝓷𝓯𝓮𝓬𝓬𝓲ó𝓷 - ᴬʳᵍᵉⁿᵗⁱⁿᵃ ˣ ᴾᵉʳú ⁻ ᴬʳᵍᵖᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora