CAPITULO 4

722 45 7
                                    

a la mañana siguiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

a la mañana siguiente

me desperté temprano como era costumbre , pero aquel día era distinto , iba a tener mi primer día de universidad.
No era algo que me pusiese nerviosa a decir verdad pero aun así sentía cierta ansiedad , después de todo , yo no sabia hablar portugués.

me levante y organice mi habitación , claro aquí ya no tenia quien hiciera esas cosas por mi, era un cambio algo drástico pues , nunca tuve necesidad de hacer eso , si solía organizar de vez en cuando mi maquillaje o zapatos , pero lo otro lo hacia la señora lucero.

luego de organizar mi habitación lo mejor que pude baje a desayunar ya después me bañaría.
al bajar me di cuenta que como era de esperarse no estaba el desayuno hecho , pues claramente todos estaban dormidos.

- hueputa y ahora? - murmure para mi misma , yo no era la mas fan de cocinar , de hecho no sabia cocinar , si no se me quemaba el agua era de milagro. Me adentre en la cocina observando que podría comer , definitivamente la mejor opción y la mas fácil era comer cereal pero como yo soy doña terca no quería comer eso, tome un sartén dispuesta a hacerme unos huevos revueltos pero luego recordé esa vez que poco mas y quemo la casa , así que descarte esa idea de inmediato.
en medio de mi búsqueda por algo de comer vi el tarro de las frutas , podría comer fruta picada , que tan difícil podría ser?
tome el cuchillo entre mis manos poniendo la tabla de picar sobre el mesón, primero tome una manzana intente cortarla pero el cuchillo se me fue para un lado y casi me corto fue un dedo, decidida a partirla continúe intentando pero no lo lograba, pero yo no me iba a rendir esto ya era un reto para mi , si o si hoy comería fruta picada así me corte un dedo en el proceso.
mientras yo continuaba con mi lucha con aquella manzana no me había dado cuenta de la figura que me observaba desde la entrada de la cocina , este me observaba en silencio con una sonrisa en sus labios casi como si no quisiese que lo descubriera.

- ¿Qué haces?- pregunto burlón, di un pequeño brinquito por el susto pues no me esperaba que estuviese ahí.
-hueputa- murmure por el susto - estoy picando frutas - respondí finalmente. vi como soltó una pequeña risa para luego acercarse  a mi 
- y crees que agarrando así el cuchillo vas a poder? - pregunto burlón , me quede en silencio observando mis manos por la vergüenza.
-ven , yo te enseño - dijo poniéndose detrás de mi , antes de que pudiese decir algo el ya había tomado mis manos suavemente y empezó a cortar , el me explicaba un par de cosas pero yo sinceramente no prestaba atención a nada de lo que decía , solo estaba roja observando como sus grandes manos tomaban las mías , sin poder controlarlo un montón de escenarios obscenos empezaron a instalarse en mi mente.
como seria sentir sus grandes manos sobre mis piernas y el susurrándome cosas obscenas al oído? o que tal el tomando mi cintura mientras besa y deja marcas en mi cuello diciendo cosas como " eres solo mia..no quiero que ningún otro idiota te escuche gemir, tu eres solo mía entendiste?"
cuando salí de mis fantasías me di cuenta que ya tenia mis pantis húmedos y solo había sido con pensarlo , como seria si pasase de verdad?
la vergüenza me consumió aun mas, pues solo tenia puesto una camisa que llegaba hasta mis muslos y como era de esperar no tenia pantaloneta debajo.
no sabia en que momento pero ya estábamos picando fesas y aun peor su cuerpo estaba pegado al mío, podía sentir su intimidad sobre mi trasero.
ambos permanecíamos en silencio , lo único que sonaba allí eran nuestras respiraciones agitadas, de cierta manera me ponía peor escuchar su respiración agitada estaba segura de que este hombre se debía ver demasiado sexy.

sentí como se movió un poco haciéndome sentir su ya creciente erección sobre mi trasero, solté un pequeño gemido  a lo cual richard respondió dejando una leve lamida sobre el lóbulo de mi oreja , lo cual me hizo estremecerme , no sabia en que momento habíamos dejado de lado lo que estábamos haciendo para quedar ambos mirándonos cara a cara con nuestras respiraciones agitadas y estando yo acorralada contra el mesón.

𝚎𝚕 𝚗𝚘𝚟𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚊𝚖á - richard riosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora