💎✧ La Dimensión V✧💎

1- El inicio de todo...

Era un día cualquiera en mi secundaria, ya empezó la primavera.

Si, 21 de septiembre, de 2019.

El día que había empezado todo esto.

Yo, Ayelen Hernández, estaba tranquila, en el patio del colegio, hasta que me acordé de que tenía una exposición oral la semana siguiente.

Me fui corriendo a la biblioteca (si, milagrosamente tenemos una a pesar de que somos una institución argentina), agarré algunos libros y comencé a estudiar algunas cosas.

Creo que era de la revolución francesa, o algo así, algo de Francia era.
Pero ya no importa.
Agarré un tercer libro y fue ahí donde sentí una sensación rara en las manos.

De la nada, el libro que tenía se abrió frente a mí, brilló, tanto que incluso me sentí cegada por la luz que irradiaba de las páginas.

Sentí que la energía y brillo que había llegado a mis ojos me absorbía la energía, como si de magia se tratase.
Después, aquella cosa me llevó a otro mundo, literalmente.

Por un momento, ví algunas estrellas, no sé porqué, solo las ví.

Después, al ver las estrellas me acordé del sistema solar. Dios, lo mucho que me costó hacer una maqueta en 4to año de secundaria para poder aprobar...

Pero, me centré bastante en Venus. Creo que es mi planeta favorito, es el que, en mi opinión, más lindo es.

Su cercanía con el sol, su color, el nombre relacionado a la diosa romana del amor... es muy bonito, la verdad. E interesante.

Bueno, después de acordarme, sentí que me caía dentro de un agujero negro. Si, suena raro, pero así era.

Donde se guardan los cadáveres de estrellas gigantes... si, en ese mismo.

Sinceramente siempre me interesó el tema del espacio y el sistema solar, junto a otras cosas.

Pero volvamos a lo que les dije, del agujero negro.

Sentía cómo me caía ahí, en un lugar hondo y sin fin de profundidad.
Era horrible, mi cuerpo sin energía, ninguna capacidad de moverme o incluso de respirar.

Hasta que sentí que por fin tocaba el fin de aquella profundidad.

¿Qué me había pasado? ¿Por qué me sentía así?

Al final, solo había caído en el piso de una plaza.

¡Encima me dolió caerme! ¿Pero cómo me caí?

Mejor ni me lo pregunto, seguro ese libro raro me trajo hasta este lugar.

Me dolía todo el cuerpo, estaba en una vereda cercana a la plaza que les mencioné.

Después, escuché una voz de una mujer, que se había acercado a mí.

Abrí los ojos con pesadez, y la ví. Parecía irreal.

Era una muchacha de al menos 25 años, con el pelo verde y corto. Tenía ropa violeta y parecía una chica religiosa, tenía un rosario de madera.