3. Satisfacción.

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Narrador omnisciente.


Sus labios compartían un contacto mutuo. Sonidos húmedos salían de estos. ¿Acaso era un sueño? Prácticamente, lo era.

Stanford sintió las manos de Bill dentro de su suéter de cuello de tortuga. Sintió sus manos tocar su espalda. Su sudorosa espalda debido a la situación.

Sus piernas temblaban, la situación poco a poco empezaba a ser más comprometedora que antes. Y todo por el simple hecho de que ya estaban sentados en el sofá (que se encontraba al lado del televisor antes mencionado) besándose con el doble de intensidad. Ford estaba sentado sobre las piernas de Bill, y sin detener los besos en ningún momento, empezó a quitarse la ropa (o lo que podía de ella sin interrumpir el beso).

Bill notó esto y decidió ayudarlo con esa tarea.

—"Podemos detener el beso un poco, ¿no lo sabías?" –le dijo con su sonrisa algo burlona y demasiado dominante al mismo tiempo que le quitaba la bata y el suéter antes mencionado–

La mente de Ford estaba completamente nublada. La voz de Bill, su tacto, sus besos, sus manos en su piel...

—"No quería dejar de besarte..." –alzó sus brazos para que Bill pudiera quitarle el el suéter, y apenas lo hizo, los colocó alrededor de los hombros y cuello de Bill, acercando su rostro nuevamente al de Bill– "se sentiría como un castigo..."

—"¿Eso crees?" –colocó sus manos en las caderas de Stanford, subiéndolas de vez en cuando a la cintura de este–

—"Claro que lo hago..." –con solo sentir las manos frías de Bill tocar su cuerpo, sentía que se excitaba cada vez más–

Bill bajó la mirada al cinturón de Stanford, una mirada realmente cautivadora, y con una sola mano, empezó a quitarle este mismo. El cuerpo de Ford empezó a temblar aún más debido a los nervios que le provocaba el sentir como Bill le empezaba a quitar lo poco que le quedaba de ropa.

—"¿Qué pasa, Fordsy?" –se acercó a su cuello y le dio un beso en este, mordiéndolo de vez en cuando–

—"Me pones nervioso, es todo..." –su rostro se sonrojaba cada segundo más– "¿acaso tú no te sientes así?"

—"No tanto." –se acercó nuevamente a sus labios y le dio otro pequeño beso–

De un momento a otro, alejó sus manos del cuerpo de este. Al igual que dejó de besarlo y lo miró con una sonrisa que ponía demasiado nervioso a Ford.

—"Quítatelo." –le demandó, aún con esa sonrisa–

—"¿Qué...? ¿Mi pantalón...?" –sus ojos se abrieron un poco debido a la sorpresa que sintió por la petición de su musa–

—"Eso y... tu bóxer, creo que así se le dice."

—"Sí, así se le dice..." –miró hacía abajo y notó (aparte de sentir) la erección que ya tenía Bill– "bien, lo haré..."

Se levantó y empezó a quitárselo, evitando cruzar su mirada con la de Bill debido a la pena que sentía. Bill, en cambio, no le quitaba la mirada en ningún momento.

Apenas Stanford se había quitado lo poco que tenía de ropa, Bill se levantó, lo tomó de la mano y lo sentó en el sofá.

—"¿Qué vas a hacer?" –le preguntó Ford con su voz algo temblorosa, al igual que sus piernas–

—"Ya vas a ver." –se arrodilló delante de él, y tomó su miembro ya erecto con una mano y empezó a masturbarlo–

Stanford solamente lo miraba con sorpresa. No pasó mucho para que empezara a disfrutarlo. De su parte, solo se escuchaban gemidos y jadeos, mientras que Bill solamente lo veía sin decir o hacer sonido alguno.

𝐹𝑢𝑒 𝑚𝑖 𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎. 「📜🖋」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora