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#06 El "sí" de Risto, ahreno. El "sí" de Neji

Neji siseó sosteniendo sus sienes y luego rió al ver que Gaara estaba en las mismas pero peor.

– Joder. Me duele el cerebro. – se quejó en voz baja haciendo muecas.

– A mí también, es muy frío. – concordó Neji.

Gaara y él habían decidido salir por ahí juntos y como hacía mucho calor, y prefirieron pasar del helado, sólo por esta vez acabaron comprando las típicas bebidas Ice más conocidas como congela cerebros.

Ahora se encontraban a nada de tener dolor de cabeza porque su sistema se sentía como un congelador cada que succionaban la pajilla de esa bebida frappé roja extremadamente fría.

– Uhm, me siento los labios entumecidos. – soltó Gaara tratando de hacer un intento fallido de boca de patito.

A pesar de que sus labios seguían rojitos como siempre, si se notaban rígidos. Y qué decir de Neji que apenas y se podía reír bien.

– Más nunca le hago caso a Rock Lee. – se quejó el pelirrojo.

– Same. Mejor era el helado.

Sí. El chino fue el promotor de aquella idea. Y ahora por su culpa su novio y aún no novio de su mejor amigo estaban a nada de sufrir hipotermia cerebral. A pesar de que ese diagnóstico no existía, pero okay.

– ¿A viste? Pero al menos se les quitó el calor. – se defendió Lee del otro lado del teléfono.

Estaba recibiendo regaños por parte del ojiperla y su pequeño novio cabellos de fuego.

Una vez colgaron siguieron con su salida. Era mejor ni reclamarle. El azabache siempre andaba haciéndoles bromas.

Shikamaru frunció el ceño cuando vio la hora que era y el timbre estaba siendo tocado.

Rock Lee no le dijo que vendría. Neji tampoco y Naruto ya estaba con Sasuke en la habitación de este último.

Se colocó sus pantuflas negras y salió de su habitación con las manos metidas en los bolsillos de su mono deportivo.

Y al abrir la puerta se sorprendió de encontrar al chico lindo que tanto le gustaba.

– Quería dormir contigo... – susurró mirando al suelo, para luego alzar la vista y preguntar. – ¿Crees que haya espacio en tu cama?

Shikamaru no respondió, sólo abrazó al de mejillas apretables y escondió su rostro entre el cuello y hombro de este.

Neji rió bajito y luego correspondió acariciando la fornida espalda del azabache.

Una vez se separaron de aquel largo y cariñoso abrazo luego de que el mayor cerrase la puerta fueron a la habitación de este.

Neji sonrió al tomar asiento sobre el colchón del más alto y este se le quedó viendo buscando que decirle.

– ¿Tienes algo que... – ni siquiera le dejó terminar porque de buenas a primeras le soltó un...

– Te amo.

Y si hubiese podido le hubiese tomado un montón de fotos al bonito Neji que se sonrojó de manera preciosa y una sonrisita se instaló de forma inmediata en su rostro.

Se puso de pie nuevamente para abrazarlo del cuello de manera posesiva y susurrarle al oído.

– Yo también te amo.

Y eso bastó para que Shikamaru tomase la iniciativa de besarle con suma dulzura aunque sin dejar a un lado su toque característico de sensualidad.

Hasta que se les acabó el oxígeno y tuvieron que parar.

El de tatuajes le dio un besito esquimal y luego le besó de piquito.

– ¿Por qué aún seguimos sin ponerle nombre a esto?

– No lo sé. – susurró Neji recostando su mentón en el hombro tatuado de Shikamaru.

– Quiero algo formal contigo, Neji.

– Yo también. Siempre lo quise. – confesó.

Shikamaru lo agarró de la cintura y lo miró a los ojos.

– ¿Te hice esperar mucho?

– Tal vez. Pero no me quejo. – le sonrió.

Shikamaru sólo lo miraba sosprendido. Creía que el otro reaccionaria de otra forma.

– Si quieres me enojo. – propuso entre risitas Neji.

– No. – negó inmediatamente y luego lo abrazó dejando su mejilla recostada en la suave cabellera ajena.

Al día siguiente todo fue muy bonito. Se dieron besitos al despertar juntos entre las sábanas y más te amo fueron escuchados.

Pero sin dudas durante el desayuno la pregunta de Shikamaru casi hace que su recién novio se atorase.

– Entonces... ¿Ahora que somos novios sí me dejarás tatuarte en la nalga?

Neji no podía creerlo. Sintió sus mejillas arder cuando escuchó las risitas de Sasuke y Naruto quienes estaban desayunando junto a ellos.

– Shikamaru...

– ¿Neji le tienes miedo al éxito? Vamos. No pasará nada. – insistió.

El menor de los Nara sólo veía risueño a su cuñado, quien no dejaba de posar la vista en diversos puntos buscando algo que decir.

Naruto bebía su jugo de naranja tranquilamente, también mirando a Neji y por debajo de la mesa una de sus piernitas estaba sobre las Sasuke.

– Está bien. Me lo haré. Pero no hoy. – se apresuró a decir Neji.

Provocando que Shikamaru festejase y los menores rieran tras su reacción.

– Cuando tú quieras, bebé.

– Pasado mañana. Y procura que no sea nada raro lo que tienes en mente o te descuartizo. – amenazó y luego siguió desayunando.

– Sí, jefa. – soltó Nara en tono militar.

Neji segundos después riendo tras sentir el sonoro beso que el de cabello color negro le plantó en la sien.

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¡ Adaptación, todos los créditos a @just_haruathings !

Las 15 Debilidades de Shikamaru ✧ shikanejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora