Capítulo 6: Momentos Especiales

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La vida cotidiana de Perth y Santa estaba llena de pequeños momentos de felicidad, pero también sabían la importancia de celebrar los grandes hitos y ocasiones especiales. Estos momentos no solo fortalecían su relación, sino que también les permitían crear recuerdos inolvidables.

El primer aniversario de Perth y Santa se acercaba, y Perth quería hacer algo especial para celebrarlo. Decidió sorprender a Santa con una escapada de fin de semana a una cabaña en las montañas, un lugar tranquilo y apartado donde pudieran disfrutar de la naturaleza y de su compañía mutua.

El día del aniversario, Perth llevó a Santa a la cabaña sin revelar el destino. Santa, intrigado y emocionado, no dejaba de preguntar a dónde iban.

—¿Me vas a decir a dónde vamos? —preguntó Santa, sonriendo mientras miraba a Perth.

—Es una sorpresa. Solo confía en mí —respondió Perth, guiñándole un ojo.

Cuando llegaron a la cabaña, Santa quedó maravillado. La cabaña estaba rodeada de árboles y tenía una vista impresionante de las montañas. Perth había preparado todo: una cena romántica, una chimenea encendida y una botella de vino.

—Esto es increíble, Perth. No puedo creer que hayas hecho todo esto por nosotros —dijo Santa, abrazando a Perth con fuerza.

—Quería que nuestro primer aniversario fuera especial. Te amo, Santa —respondió Perth, besando a Santa suavemente.

Esa noche, disfrutaron de una cena deliciosa y hablaron sobre todos los momentos que habían compartido en el último año. Recordaron sus primeras citas, los desafíos que habían enfrentado y los momentos de felicidad que habían vivido juntos. Cada recuerdo fortalecía su amor y su compromiso mutuo.

Después de la cena, se sentaron junto a la chimenea, acurrucados bajo una manta. Santa tomó la guitarra que había traído y comenzó a tocar una melodía suave. Perth lo miraba con admiración, sintiéndose afortunado de tener a alguien tan especial a su lado.

—Eres increíble, Santa. Gracias por hacer de este año el mejor de mi vida —dijo Perth, con los ojos brillantes.

—El sentimiento es mutuo, Perth. No puedo esperar a ver qué nos depara el futuro juntos —respondió Santa, sonriendo.

El fin de semana en la cabaña fue perfecto. Pasaron los días explorando los alrededores, haciendo caminatas y disfrutando de la tranquilidad del lugar. Las noches las pasaban junto a la chimenea, hablando y soñando sobre su futuro juntos.

Cuando regresaron a la ciudad, ambos se sentían más conectados que nunca. Sabían que, aunque la vida cotidiana podía ser agitada, siempre encontrarían tiempo para celebrar su amor y crear momentos especiales.

El Viaje del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora