"Prometo que algún día volveré por usted, mientras tanto ¿Me esperaría?"
...
"¿Abandonarle? En lo absoluto, yo jamás lo haría, por eso ¿Confiará en mí?"
...
—Lo siento
...
Abro mis ojos, me encuentro al lado de una parada de autobuses, está nevando, y la gruesa capa de nieve que recubre las calles me lo confirma, me sacudo.
Observo nieve caer de mi cuerpo, decido estirarme y observar en todas direcciones, afortunadamente no hay nadie, por lo que suspiro.
Me bajo el gorro de mi chamarra, aunque, debido a tanto tiempo de uso no lo parece, comienza a tantearme mi pelo.
"¿Largo?"
Procedo a tocar la zona de mi pecho, aunque eso no confirmaría nada.
—Así que una chica...
Tengo la extraña particularidad de que cada día, mi cuerpo cambia de género, siendo hoy una chica al día siguiente sería un chico, pero bueno no es que eso me importe mucho, al fin y al cabo, no soy más que una niña.
El gorro que tengo puesto desde hace un par de años lo uso para tapar mi característico cabello blanco y así mismo, uso una máscara para tapar mi cara, aunque debido a mi apariencia tan sospechosa, más de una vez los policías me han confundido con un pervertido.
¿Por qué me oculto?
A ciencia cierta no lo sé, simplemente lo hago porque de esa manera la gente no me persigue.
¿Tan fea soy?
Bueno, nunca he visto mi rostro así que no sabría decirlo, aunque más que mirarme con asco, lo hacen con odio e incluso miedo.
—...¿Puedes creerlo?
Escucho las voces de un par de niñas aproximarse por lo que rápidamente me cubro y me alejo de la parada de autobuses por el lado contrario de donde vienen las niñas.
—¡Oye, tú!
Me quedo paralizada, pero sin siquiera voltear a verlas salgo corriendo, aunque la nieve no ayudara, la única cosa destacable que tengo es mi buen físico, quizás demasiado bueno.
"Espero no haberme metido en problemas"
Tengo miedo, ¿Será que me quieran matar? No, cálmate, nada bueno sale de ser tan paranoica.
Una vez dejé de correr, me encuentro delante de un parque, observo a numerosas familias congeniar entre sí, unos cuantos poseen características animales.
"..."
—¡Mamá! —exclama un niño mapache mientras me señala con ojos llorosos.
"Es momento de correr"
Una vez más, me alejo tan rápido como puedo de aquel lugar, para cuando termino me encuentro jadeando del cansancio, y en un callejón.
"Espero al menos poder descansar aquí"
Extiendo mi mano y copos de nieve caen sobre ella.
—Realmente que odio mi suerte —musito.
Nuevamente me pongo de pie, hay que buscar comida, mi estómago ya me la reclama.
Mientras recorro las calles totalmente vacías, debido al mal tiempo y que estamos a finales de año, por lo que seguro estarán en sus casas pasándola bien.
"..."
Y cada que observo a esas familias disfrutar tan felizmente, me doy cuenta.
"Estoy sola"
Tan sola, sin nadie en quien apoyarme y no parece que vaya a mejorar pronto. Sin fuerzas, caigo en la nieve.
Mientras visiones vienen a mí.
"La esperanza es lo último que muere jeje"
De vez en cuando, escucho esas extrañas voces, de personas que tal como el resto de mi vida, soy incapaz de recordar.
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? Son preguntas que nadie me puede responder y la única persona que podría hacerlo, tiene pinta de haberme abandonado.
Por eso, ¿Qué sentido tiene esforzarse?
Bueno, digo eso, pero sin importar lo pesimista que pueda ser, nuevamente me pongo de pie, sacudiéndome la nieve.
"Eres divertida"
—...
Siempre tengo ese tipo de pensamientos ajenos a mí, quizás los haya creado con el fin de mantenerme esperanzada, pero...
Es inútil, estoy sola y eso no lo podré cambiar.
Al menos, no por ahora. Pero, no se siente nada mal, es como si estuviese acostumbrada, ¿Qué clase de persona habré sido en el pasado?
Continúo mi camino, aunque una de mis rodillas está ligeramente lastimada, pero... Observo un racimo de uvas en un puesto de frutas fuera de temporada, por lo que ignorando mi dolor me abalanzo sobre ellas, y comienzo a correr en un intento de despistar al señor.
"¡Lotería!"
ESTÁS LEYENDO
Jake [A1]
FantasyPara cuando despertó se encontraba solo, sin recuerdos sobre quién era o de dónde vino, en medio de una ciudad de mala muerte y un crudo invierno que no parece terminar. Y un mensaje dejado por alguien probablemente cercano a él: "Hasta que regrese...