[08/09/2024]
Ahora estaba internado en un servicio de psiquiatría, ya no soportaba la vida solitaria y cutre que llevaba.
Ahí le daban comida, al menos 4 veces al día, agua caliente para ducharse, le prestaban libros para leer e incluso lo dejaban usar el teléfono por un tiempo. Estaba mal, pero ya no era tanto como antes. Tenía compañeros de cuarto, así que podía conversar de vez en cuando. También le permitían salir a fumar o jugar basket.
Al parecer, nadie hablaba de sus brazos y piernas que estaban llenas de cicatrices o de su estilo tan raro de convinar la ropa, casi siempre oscura, con tiernos calcetines de patitas de gato o colores pasteles.De alguna forma, le habían dicho que lo liberarían apenas 2 semanas después de entrar.
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Cuentos de un chico con problemas mentales
Historia CortaSu apariencia decía que era un chico normal. Nada en él era lo suficientemente extraño como para no hablarle, pero nada en él era lo suficientemente atractivo como para ser popular.