Capítulo 1

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Cerca de medio siglo atrás, un misterio meteorito azul cayó desde el cielo.

Repentinamente, la catástrofe llegó, y una armada de especies demoniacas comandada por seres chupa sangre azotó a toda la humanidad. Ese grupo de demonios que volvieron del infierno quemaron, mataron y saquearon, pisotearon sin piedad todos los avances obtenidos por la humanidad en cientos de años. La coalición de fuerzas desplegadas por los gobiernos humanos de todo el mundo bajo una precipitada alianza fueron derrotadas por una devastadora ofensiva de los demonios. En esa época, la civilización humana sufrió un golpe devastador.

La brillante sangre roja tiñó las alcantarillas y las fuentes de agua de cada ciudad. Las ruinas cubiertas con sangre y fuego, se llenaron con cadáveres putrefactos y supurantes. Los dolorosos llantos de los niños y los ojos desesperados de los adultos componían esta pieza de desesperación.

Hasta que la desesperada humanidad descubrió algo: Una oportunidad y un milagro. La llegada del meteorito no solamente trajo consigo a esos malditos demonios, sino que también vino acompañado por esperanza y un nuevo amanecer.

Hoy, el mundo ha sido dividido en dos por las especies demoniacas, pero, los humanos ahora son capaces de encarar estos desastres y males, porque entre los humanos, han nacido algunos que pueden pelear con dichos desastres: los paladines.

Las academias de artes marciales sagradas florecieron en por toda la sociedad humana. Las asociaciones dedicadas a su regulación, se volvieron más maduras e indicaron que la humanidad tiene el poder para competir con los demonios.

Como uno de los héroes pioneros que surgieron cuando llegó el desastre, Ji Bai, el caballero brillante, siempre había sido impulsivo, yendo a luchar contra los demonios en primera línea, pero fue derrotado contra los vampiros y fue capturado por el enemigo en su castillo.

Dentro de la prisión subterránea, con el negro grisáceo y el rojo oscuro como principales colores.

La sangre en la cadena de acero negro, hace tiempo que ya se ha secado.

Un joven apuesto está firmemente encadenado en una cruz invertida. Las pesadas e incómodas cadenas envuelven tres veces sus extremidades y su cuerpo tanto por dentro como por fuera. Cerró los ojos con fuerza, y la ropa que llevaba sería mejor solamente decir que eran unos trozos de tela rotos, con horribles costras de sangre y cicatrices por todo su cuerpo.

Ji Bai ya no puede recordar cuánto tiempo ha estado encerrado en su oscura celda. Siente que su espíritu podría derrumbarse en cualquier momento, su consciencia se ha entumecido y su cuerpo huele tanto a pena como a sangre. El olor a sudor llenó el ambiente y formo un muy sutil y único olor. Ji Bai siente que va a enmohecerse.

Incluso si quiere mover su cuerpo, eso es solo un lujo. El sentimiento de fatiga hace que incluso necesite reposar su cabeza en este momento.

En adición, Ji Bai no puede entender por qué ese grupo de vampiro no solamente lo dejó morir, incluso dándole una mínima cantidad de comida y agua cada día para mantenerlo con vida.

El sonido de pasos adentrándose al calabozo, hicieron eco por todo el silencioso dungeon, alertando a la agotada consciencia de Ji Bai. Levantó la mirada con dificultad. La tenue luz del amanecer iluminó dentro de la mazmorra, haciendo que Mu Fan (??????), quién lleva tanto tiempo en la oscuridad, se sienta deslumbrado.

"¡Bang!" La puerta de metal gris se cerró otra vez, pero, alguien había entrado.

Unos segundos después, Ji Bai, quién recuperó su vista, parpadeó, entrecerró los ojos y buscó con su mirada, pero no encontró nada.

"Esta es nuestra primera reunión~ Querido Caballero radiante, te he admirado por un largo tiempo." Dijo una voz tierna, suave y encantadora.

Ji Bai se sorprendió por un momento, lentamente miró hacia abajo, y no pudo evitar entrecerrar los ojos.

Blood Princess and the KnightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora