Protector Solar

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Me gusta ponerme protector solar.
El olor me recuerda al verano,
al verano en el cual mi abuelo seguía vivo
y con tela
pescábamos en el río.

Me recuerda a las tardes enteras
con mi tía y mi mamá pasar
en la costa de la ciudad.
El sol reflejado en el agua,
un tereré en la mano
y momentos sagrados en el pecho.
Mi tía sonreía,
ahora eso es solo un recuerdo
de una sonrisa bonita
que no volveré a ver.

El protector solar me recuerda a tener cinco años,
que mi papá me subiera a sus hombros,
me hiciera volar por los aires
y aterrizar en el mar;
me recuerda a perseguir a mi hermano
mientras las olas me mecían sin parar.

Guardo muchos recuerdos en el protector solar.

Mi vida en poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora